El goteo constante en la entrada de inmigrantes constituye un grave problema al que no se le está prestando la atención debida por la clase gobernante. La temeridad en las entradas lleva a situaciones límite como la que se produjo en la tarde de ayer: límite porque varios marroquíes arriesgaron sus vidas arrojándose al mar en pleno temporal y límite, también, porque la Guardia Civil protagonizó situaciones extremas que podían haber hecho mella en la integridad física de los agentes que se expusieron al máximo en sus funciones. Lo grave es que las escenas de ayer no forman parte de hechos casuales o aleatorios; muy al contrario, son el reflejo de dos cosas: la enorme presión que se traslada al mar desde el cierre del paso del Tarajal y la falta de colaboración que, en determinados momentos, se escenifica por parte de los agentes marroquíes al no evitar esas salidas por vía marítima, lo que deriva en los resultados que se ven. Y es que a estas situaciones límite se suman los desaparecidos y muertos en el intento de bordear los espigones, en lo que conforma ya una auténtica sangría que solo es noticia en Ceuta, porque al gobierno central parece interesarle bien poco lo que está pasando. La capacidad que tiene esta ciudad es muy concreta, así como su posibilidad de reacción ante un número de personas a las que no se les puede atender como se debiera y que después de pasar la cuarentena en la nave del Tarajal se ven en la calle, ya que en el CETI solo son acogidos los peticionarios de asilo y determinadas nacionalidades.
Los episodios de los que informamos prácticamente a diario son de tal gravedad que, mirando hacia otro lado o realizando valoraciones puramente sensacionalistas o con un mero interés partidista, poco ayudamos a resolverlos. No hay siquiera estadísticas reales oficiales de lo que sucede en el intento de pase por los espigones. No las hay y tampoco se intenta solucionar una drama que lejos de ser controlado va cada vez a peor.
Aislamiento de Marruecos con España. Corte de todo tráfico comercial con la tiranía marroquí.Acuerdos con países africanos para devolver a 700.000 marroquíes a dichos países.