Esta tarde, a las 19:30 horas, se estrenará en el Teatro Auditorio del Revellín de Ceuta la representación teatral ‘Punk Rock’, una obra de Simon Sthephens.
Esta actuación estará protagonizada por los alumnos de la escuela de teatro ArtFactory, quienes llevan más de un año trabajando en la misma.
–¿Sobre qué trata la obra Punk Rock?
–Trata sobre un grupo de jóvenes que su objetivo principal es aprobar un examen de acceso a la universidad para poder salir de Stockport, que es la ciudad en la que viven y en la que ellos no quieren vivir. La trama se centra en este hecho pero también en las vidas de cada uno de ellos porque el autor lo que presenta es una serie de personajes adolescentes con una problemática en la que vuelca muchos de los problemas sociales que tenemos actualmente, por desgracia. Entonces ellos lo que hacen es intentar aprobar este examen pero mostrando un poco el carácter, las relaciones y la forma de ser que tiene cada uno.
"Probablemente esta sea la obra más complicada a la que ellos se han enfrentado"
–¿Con qué mensaje pretenden que se quede el público una vez finalice la obra?
–Lo bueno de la obra es que habla de muchos temas importantes como la homofobia, el bullying, el maltrato, el acoso escolar... pero todo lo trata de una manera muy simple y sin intención de dar lecciones a nadie ni de que la gente se sienta a ver una obra en teatro que le va a dar como un rollo moral y tal.
Presenta la obra, los actores, la trama y luego el espectador se quedará, si realmente somos espectadores de todo lo que ocurre en la sociedad o más que espectadores somos actores, es decir que también participamos de todo lo que ocurre aunque no nos demos cuenta o no queramos darnos cuenta. Ese es el mensaje principal de la obra pero ya te digo que todo de una manera muy bien escrita, muy bien hecha, para que no te sientes a ver como un discurso sobre qué es lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer.
–¿Quiénes protagonizan esta obra?
–Son adolescentes que están en la escuela de teatro ArtFactory. Llevamos ya nueve años trabajando y poniendo obras en escena y probablemente esta sea la más complicada a la que ellos se han enfrentado, desde luego.
"Empezamos a trabajarla cuando acabamos ‘La edad de la ira’, hace sobre un año y medio"
–¿Pueden llegar a sentirse identificados con los personajes a los que representan?
–Lo interesante de trabajar esta obra ha sido que se trabajan muchísimos temas que ellos mismos al día a día lo ven, lo sufren, lo perciben. Son temas que tienen mucho que ver con la adolescencia y con la vida adulta también y la relación con la familia, con los padres. Sí que es verdad que en esta obra algunos de ellos han tenido problemas a la hora de interpretar el personaje porque no se sentían identificados con la actitud o la forma de encarar la vida que tenían algunos personajes.
Para alguno de ellos es verdaderamente un reto el poder meterse en la piel de ellos y actuar como el autor plantea la obra. A mí lo que me gusta hacer es respetar el texto, respetar al autor, pero sí que es verdad que por respeto a ellos, a su familia, hemos suavizado algunas escenas.
–¿Cuánto tiempo os ha llevado preparar el estreno de esta obra?
–Nosotros las clases son dos días a la semana, de prácticamente dos horas. Empezamos a trabajarla cuando acabamos ‘La edad de la ira’, o sea que fue hace sobre un año y medio.
"Algunos han tenido problemas a la hora de interpretar el personaje porque no se sentían identificados con ellos"
–¿Cómo se inició usted en el mundo del teatro?
–Yo empecé en el teatro porque mi padre me llevó, por casualidad, a ver una obra de teatro. Yo no sabía nada ni lo había visto en mi vida y me quedé alucinado y algo ahí surgió. Le dije a mi padre ‘yo a esto es a lo que me quiero dedicar’. Empecé a estudiar teatro, empecé a trabajar en este mundo y siempre me había llamado mucho más la atención la dirección y la formación, y sobre todo poderlo aplicar como instrumento educativo. Por suerte yo creo que la vida me ha llevado a dedicarme a esto y a trabajar en los colegios con el teatro y a utilizarlo como una herramienta educativa más que como otra cosa.
–Como director, ¿con quien considera que es más complicado trabajar, con los niños o con los adultos?
–Con los adultos sin duda. Los niños son fabulosos para trabajar con ellos y los adolescentes, aunque tienen esa adolescencia que hemos pasado todos, pero ten en cuenta que quien está en la escuela de teatro es porque le gusta realmente y porque lo vive. Hay mucho trabajo detrás, mucho esfuerzo, muchas horas y esto te tiene que gustar mucho para sobrellevarlo en el día a día con lo que supone trabajar o los estudios, los exámenes y todo eso.
"Hay mucho trabajo detrás, mucho esfuerzo, muchas horas. Te tiene que gustar mucho"
–¿Algún mensaje para invitar a los ceutíes al estreno de esta obra?
–Yo creo que es un planazo el poder ir al teatro. Van a ver una obra de adolescentes que no quiere decir que sea una obra de adolescentes, porque es para adultos. Yo invitaría a todo el mundo a que fuera a ver la obra porque van a pasar un buen rato y sobre todo van a ver mucha calidad y a unos chavales que trabajan muy bien y que se dejan ahí la piel en el escenario porque llevan muchas horas de trabajo encima.