Helwane. Ese es el nombre que aparece en la pulsera que portaba el joven cuyo cuerpo sin vida fue recuperado en la zona del Recinto por la Guardia Civil el pasado miércoles. Una composición de letras que debe tener un significado y que ahora se erige en la única pista posible para conocer la identidad de este varón que murió en su intento por cruzar a Ceuta.
Las denuncias que no cesan sobre desaparecidos son ajenas a este hombre que, en apariencia, podía tener entre 25 y 30 años. Vestía traje de neopreno negro, con las mangas rojas y laterales de color gris. En el pecho presentaba la leyenda Neilpryde, alusiva a un grupo deportivo que se dedica a la fabricación de este tipo de prendas.
Encima del neopreno llevaba un pantalón deportivo de tonos grises. Para el cruce no usó aletas, en sus pies figuraban unas zapatillas deportivas de la marca New Balance.
Nadie, hasta el momento, ha preguntado por este joven que además portaba al cuello una cadena plateada.
Una historia sin resolver
Los GEAS llegaron a sumergirse entre 7 y 10 metros para sacar el cuerpo a la superficie, después de que Marsave hubiera advertido de la posibilidad de que hubiera un cadáver en la zona.
La historia que hay detrás de esta persona es, de momento, una incógnita. Nadie ha denunciado su ausencia por lo que se presume que pueda ser oriundo de la zona sur o un súbdito de otro país distinto a Marruecos o Argelia, ya que en estos casos las distintas comunidades suelen colaborar denunciando rápidamente la ausencia de compatriotas que han iniciado la ruta a nado.
En los últimos días son continuadas las denuncias sobre adultos y menores desaparecidos, todos ellos asociados a las entradas más numerosas que se registraron a finales de la semana pasada.