La presión ejercida por los nadadores (los marroquíes atrapados en Ceuta tras el cierre de la frontera por parte de Marruecos) ha llevado a la necesidad de ejercer un mayor control en los espigones fronterizos. Urge no solo evitar la salida de estas personas sino garantizar su seguridad física, de ahí que a la colocación de barandillas a pie de playa se ha sumado la ubicación de una caseta que se convertirá en punto de control. Todavía no está preparada pero la caracola ya ha sido ubicada en el tramo del arenal que emprenden a la carrera los atrapados para cruzar a su país.
Hasta la fecha lo que había era guardias civiles atentos a cualquier movimiento, pero no se puede tener a un agente a pie de espigón, en pleno verano, controlando a la cantidad de bañistas entre los que se infiltran los atrapados para, aprovechando cualquier descuido, salir corriendo. Con la caseta ya colocada en ese tramo, se quiere disponer un punto fijo de control para tener una reacción más pronta a la salida de nadadores.
Hace unas semanas la Asociación Española de la Guardia Civil -AEGC- solicitaba patrulleras fijas del Instituto Armado en ambos espigones para frenar la salida de nadadores además de control de manera más eficiente los amagos de tráfico de drogas.
De momento, de forma gradual, lo que se ha hecho es impedir que los bañistas estén en el tramo más próximo al espigón y colocar esta caseta como punto permanente de control, todo a pie de arenal.
Medio centenar fugado
Desde que las autoridades marroquíes ordenaron el cierre de la frontera, más de 50 personas han conseguido escapar de manera irregular bordeando a nado los espigones de Benzú o del Tarajal. El número de intentos triplica ese número. Este modo de escapada empezó a producirse nada más cerrarse la frontera, cuando conforme pasaban las semanas no había solución a la situación soportada por estos hombres y mujeres, la amplia mayoría trabajadores de forma legal o no en nuestra ciudad.
Así empezaron a buscar la manera de llegar al otro lado, a su tierra, pasando allí la cuarentena obligada hasta poder regresar a su propio hogar después de que las relaciones fueran rotas por el espacio fronterizo.
El caso más dramático lo representan las mujeres puesto que perdieron sus trabajos en las casas además de que ellas no se arrojan al mar como sucede con los varones. Arrastran meses de bloqueo e historias duras.
Anda ya!!!
Que se vaya el que quiera!!!
Realmente la administración española tiene que presionar a Marruecos para que haga la repatriación de estas personas por la frontera de Ceuta.
El gobierno español no puede presionar al gobierno de Marruecos porque no dispone de instrumentos.
Para qué déjalo que se largue en el que quiera irse lo que tenemos que retener los el que quiero es que se quiera volver para atrás que se vaya un problema un problema menos para nosotros