La
Autoridad Portuaria de Ceuta ha sacado a concurso por algo más de 62.000 euros sin impuestos la adquisición de otras 28 cámaras con las que completará la renovación de su
red de videovigilancia para intentar controlar
presión migratoria que sufre y la actividad en sus zonas de acceso restringido. La licitadora que se haga con la adjudicación deberá suministrar en un plazo de siete meses un total de veinte cámaras fijas y ocho con capacidad para rotar alrededor de sus
ejes horizontal y vertical con el objetivo de monitorizar grandes áreas con capacidad de acercar hasta 21 aumentos. El Puerto también comprará adaptadores, soportes y un servidor de 48 canales, entre otros elementos. El desembolso se justifica en la presión migratoria que sufre la ciudad, que según destaca la Autoridad Portuaria “en momentos puntuales sobrepasa incluso los elementos de seguridad física establecidos en la frontera de España-Europa con Marruecos” y en “el continuo paso de viajeros por las instalaciones portuarias”, que “suponen una incidencia excesiva sobre los medios físicos y humanos” con los que cuenta esta el Puerto para salvaguardar los niveles de protección exigibles. Por ello, desde la Unidad de Seguridad Informática e Infraestructuras Críticas se optó por continuar con la
sustitución de una serie de cámaras de videovigilancia que conforman el circuito cerrado de televisión del puerto de Ceuta, cuyo objetivo principal es “evitar las intrusiones no autorizadas al recinto, así como monitorizar las diferentes actividades relacionadas con la operativa portuaria que se realicen en las zonas restringidas del dique de Poniente y del muelle Cañonero Dato”. Con esta licitación se dará por “finalizado” el proceso de renovación del sistema de videovigilancia, el cual se ha materializado en “varias fases” durante los últimos años. Las interesadas en presentar ofertas dispondrán de plazo hasta el 28 de diciembre para hacerlo y en la ponderación de las mismas se tendrá en cuenta tanto el precio (70%) con la calidad de las mismas (30%).