La Delegación del Gobierno ordena el cierre, a partir de este miércoles, de la Puerta Norte.
La Guardia Civil, por órdenes de la Delegación, tendrá que asegurarse de que este acceso no se abra, ya que, según fuentes de la plaza de los Reyes, no se puede cobrar por un espacio público. Esta medida se da a conocer inmediatamente después de que los empresarios
de los polígonos del Tarajal adoptaran la decisión, supuestamente en consenso, de cobrar 30 céntimos a las personas que quisieran salir de los polígonos del Tarajal hacia la frontera por la Puerta Norte. El horario que esta tenía era de 11:00 a 19:00 horas, de lunes a viernes, y los sábados de 11:00 a 17:00 horas. Los domingos permanecía cerrada. Estas personas, desde este martes, han tenido que adquirir un ticket por valor de 30 céntimos, que viene a sustituir al de por las mañanas, cuando estaba abierto el Tarajal II. La otra opción que tienen es la puerta principal de los polígonos y el acceso por la pasarela, por la cual se ha cometido ya diversos robos, por lo que pasar con dinero se convierte en peligroso.
Esta medida, según explican los empresarios, es el único ‘balón de oxígeno’ para un comercio transfronterizo que dicen estar moribundo, y se trata de una medida para subsistir, y como último recurso, que los empresarios han adoptado de común acuerdo. Aseguran que este pago es para poder costear la seguridad costear en la seguridad privada en los polígonos. Con esta medida, el Plan de Seguridad de los polígonos del Tarajal se centra única y exclusivamente en la Puerta Norte. En este punto se han situado dos vigilantes y tres auxiliares. El presidente de la Fase II ha confirmado que este mismo martes se le ha tenido que rescindir el contrato a 18 trabajadores, argumentando que no pueden hacer frente económicamente a ese gasto y no es viable mantener a tantos trabajadores de su plan de seguridad.
Culpan de esta situación a la “mala gestión” de la Delegación del Gobierno, asegurando que los asesores de la plaza de los Reyes están informado de esta medida para cobrar los 30 céntimos para salir por la Puerta Norte. Lamentan que se haya “arrasado” con todo el trabajo que se ha hecho durante los últimos dos años, cuando dicen que se logró transformar el “caos” de antes en un paso fronterizo fluido y seguro. Los empresarios de los polígonos dicen sentirse abandonados, opinando que se ha tirado a la basura todo lo que se ha hecho hasta ahora. La intención de la Fase II no era la de despedir gente del Plan de Seguridad, sino todo lo contrario, contratar hasta 40 vigilantes e impulsar el empleo y el comercio en Ceuta.