El Grupo Socialista ha presentado en la comisión del Congreso que estudia la reforma de la ley mordaza una enmienda para mantener las devoluciones en caliente de inmigrantes en frontera, contempladas en esta Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana. Los socialistas alegan que una modificación de este tipo "requiere una reflexión" que debería plantearse en una futura reforma del régimen de extranjería.
La enmienda es una de las 25 respuestas al documento del PNV que servirá para debatir en el Congreso la reforma de la ley mordaza. Una de las propuestas de los vascos hacía referencia a modificar la disposición adicional de la misma, con la que el Gobierno de Rajoy legalizó las devoluciones en caliente. Según el texto legal aprobado gracias a la mayoría lograda por el PP en 2011, “los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España”.
Con argumentos similares a los de la oposición socialista en 2015, el PNV pide ahora que se respete "la normativa internacional de derechos humanos y de protección internacional", habida cuenta de que España está siendo juzgada por Estrasburgo por estas prácticas.
Grande-Marlaska habría sido el gran defensor de este cambio de postura, llegando a provocar discrepancias con su grupo en el Congreso, según El País. El Ejecutivo ha llegado a defender con argumentos jurídicos del PP estas prácticas en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que próximamente dictará sentencia después de que el Gobierno socialista mantuviera el recurso a una primera condena por estas prácticas.
Pedro Sánchez sostuvo en la oposición una postura totalmente contraria a estas prácticas. Su partido se sumó al resto de formaciones en un recurso ante el Tribunal Constitucional para derogarlas. Incluso en el discurso de su investidura como presidente prometió acabar con estas prácticas.
Sin embargo, las declaraciones con el paso de los meses de los miembros del Ejecutivo fueron matizándose y nadie volvió a mostrar una postura nítidamente contraria. Durante el verano se produjeron dos saltos masivos a la valla de Ceuta protagonizados por más de 600 y más de 100 subsaharianos cuyos métodos agresivos hirieron a varios agentes de la Guardia Civil; tras esto, el Ejecutivo recuperó el acuerdo firmado con Marruecos para devolver inmigrantes que hayan saltado la valla y matizó su postura respecto a las devoluciones en caliente.
Ahora, abierta la oportunidad de modificar la ley, se pospone una posible rectificación de unas prácticas impulsadas por el Partido Popular y criticadas por ONGs y asociaciones de Derechos Humanos. En la enmienda, el PSOE pide una "reflexión" a los partidos a la hora de "revisar especialmente" los argumentos legales remitidos a Estrasburgo. El fallo de la Gran Sala "establecerá el marco jurídico en el que se enmarcará la reforma", defiende Interior en declaraciones recogidas por El País.
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