De golpe y porrazo al PSOE le ha entrado la prisa por abrir las cuatro oficinas para atender a todo aquel que solicite el Ingreso Mínimo Vital. Se ofrecen, con cita telefónica, a atender a los que no sepan cómo pedir esta ayuda y para ello ponen a su servicio sus sedes con los logos del PSOE y la información del partido... no se le vaya a olvidar al atendido quién es el que le va a dar la paguita. Si no podía imaginar una segunda parte del episodio de la bolsa de comida con logo incluido del PSOE, me equivoqué. Tenemos el desembarco de todos los afines a este pseudopartido, que dice defender a la clase obrera, para atender a todo aquel que solicite el Ingreso Mínimo. Solo me queda esperar a ver si tienen la cara dura de empezar a difundir fotos en los que posen los del club de Manuel Hernández atendiendo a todo aquel que reclama información. Tiempo al tiempo, si fueron capaces de algunos momentos esperpénticos con los selfis y los alimentos, lo serán de este.
Podían haber ido barriada por barriada como ha elegido Podemos con el Príncipe, informando a quienes no saben cómo hacer el trámite correspondiente si con ese gesto hubieran jugado a ejemplificar una labor pedagógica. Pero han preferido abrir sus sedes dotando ese gesto de oficialidad y haciendo que los que necesitan de este ingreso tengan que desplazarse hasta estos lugares y adentrarse en las respectivas cuevas de los socialistos para que no se les olvide quién les ha asesorado.
Nunca se llega al límite en este juego de pobres y ricos, de poderosos y oprimidos. Siempre hay alguien capaz de avanzar un paso más y ofrecernos el despropósito del día pensando en que todo se acepta y nada ya sorprende. Pero sí, hay gestos que más que sorprender indignan. Y este es uno de ellos. No me lo pinten de altruismo, porque las cartas que hay encima de la mesa son demasiado conocidas.
Es solo para musulmanes, pocos españoles lo cogeran.