Con las inversiones muchas veces del dicho al hecho va un trecho. En ocasiones, muy grande. La Ciudad firmó hace ya dos años, por ejemplo, el encargo a Tragsa para la construcción de una cubierta para la pista deportiva del barrio, plaza pública y la reedificación de un nuevo local social por 3,1 millones de euros. El trabajo debía estar listo en 7 meses, pero el plazo ya se más que triplicado y apenas nada se ha hecho más que consolidar el talud.
“Una vez comenzado el proyecto la Federación de Fútbol contactó con la Consejería de Deporte solicitando que el campo se hiciera con más gradas de las que inicialmente tenía para integrarlo dentro de los campos de competiciones”, ha explicado el Gobierno local, que optó por “adaptar el proyecto y hacer un modificado con ajustes para que no se elevase su coste”.
Al final se ha decidido ampliar la superficie de plaza en cubierta, ya que para asumir las peticiones de la Federación será necesario “reubicar el local social“.