Un altercado en los puestos de pescadería del mercado rural de Ben Hessayen, en las cercanías de Tetuán, ha abierto de nuevo el debate sobre lo que está ocurriendo con el precio, al alza, del pescado en Marruecos durante estos días de Ramadán.
Un vídeo que se ha viralizado en las redes sociales ha mostrado cómo varios consumidores han acabado arrojando cajas de sardinas al suelo, en protesta por la situación económica que atraviesa el sector y que se ha agudizado durante el mes sagrado.
En este sentido, se prevé que este jueves las autoridades marroquíes mantengan una reunión con el sector para abordar qué está ocurriendo exactamente con la economía del pescado. Medias24, un diario marroquí, ha recogido en un artículo algunas de las posibles causas que están provocando el aumento de los precios de estos alimentos.
El panorama que dibuja el mismo es que este año las cantidades de pescado que se han desembarcado durante los 15 días previos al ramadán ha sido considerablemente mayor que con respecto a la media de cualquier otro día. Y, a pesar de ello, no se ha podido evitar que los precios hayan tardado más en subir.
En este sentido, los kilos de sardinas, que pueden llegar entre los 20 ó 30 dirhams, superan "los umbrales psicológicos" de los consumidores, reseña este medio. Todo ello, a pesar de que la semana anterior al Ramadán se comercializaron 600.000 toneladas adicionales de esta especie en el mercado mayorista de Casablanca.
El periódico apunta como posibles causas del aumento de precios la lejanía de las capturas de los pescados. Las pescas más cotizadas se encuentran en el norte y en el centro (Tánger, Tetuán, Alhucemas, Casablanca, El Jadida) mientras que las áreas del sur encuentran el kilo de sardina hasta dos veces más barato.
El aumento de precios minoristas se debería, según las fuentes consultadas por Medias24, a la "multiplicación" de las partes interesadas (es decir, el aumento de intermediarios) y al aumento de la oferta. Además, los precios varían mucho en función de la zona y el "tipo de clientela", ya que es el minorista quién decide el precio de venta final.
Lo cierto es que, a pesar de todo, el pescado está cada vez más disponible en el mercado marroquí, aunque algunas explotaciones pesqueras se han sobrepasado en su trabajo. En el puerto de Safi, por ejemplo, se ha sobreexplotado la pesca de sardina y la especie ha desaparecido de la zona temporalmente.
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