Los marroquíes que han rechazado apuntarse en
el listado de la Delegación del Gobierno en Ceuta, al no querer regresar a su país, han llevado a cabo una protesta en el interior de
la nave del Tarajal en donde permanecen acogidos porque, denuncian, se les quiere echar a la calle y cerrar esta instalación. No obstante, fuentes de la Ciudad han indicado a El Faro que esta decisión no está tomada oficialmente ya que lo debe comunicar la Delegación una vez que aborde este asunto con el Ministerio de Interior para decidir qué hacer con este colectivo. Lo forman varones marroquíes de los que solían estar en el puerto y que son los que han manifestado a la Policía Nacional su rechazo a ser entregados a
Marruecos, abriéndose el expediente de devolución oportuno pero que no puede ser ejecutado por el cierre de la frontera. Una vez se han culminado
las tres repatriaciones oficiales, este grueso de personas se queda en un limbo ya que rechazan partir y Marruecos, de momento, tampoco los acepta. La Ciudad no quiere mantener por más tiempo una nave que cuesta dinero a las arcas públicas. Los marroquíes han exhibido banderas de España y han protestado por su situación, reclamando una solución urgente y advirtiendo de que no tienen a dónde ir si les echan de la nave. Según ellos se les ha comunicado que tienen que salir, pero oficialmente este extremo se niega hasta que Interior comunique la postura que se debe adoptar.
Los testimonios de los afectados
“Queremos subir a la Península a buscarnos la vida. Entiendo que hay gente que quiere volver a Marruecos pero los que estamos aquí… todos queremos subir, no queremos volver a nuestro país. Queremos trabajar para nuestros padres y pedimos una solución rápida”, explican en un vídeo que han trasladado a FaroTV. Ellos aseguran que no quieren ni van a originar problemas a nadie, pero que se les quiere echar a la calle. “Solo queremos que esto llegue a las autoridades marroquíes y españolas”, sentencian, dando gracias a todos los que les han ayudado ofreciéndoles comida o cobijo como ha sido el caso de Cruz Roja y demás entidades. “Ahora, si nos echan, no tenemos dónde dormir”. “Nosotros en las naves no tenemos pasaporte y no queremos salir a Marruecos porque llevamos ocho meses aquí en Ceuta y queremos ir a la Península y no a Marruecos. No nos gusta nada Marruecos, así que por favor, que nos den una buena noticia. Estamos agotados mental y físicamente. Cuando escuchamos Marruecos, no nos gusta Marruecos”, concluyen.