Retirar lo que nunca debería haber llegado al arenal. Recuperar el buen estado de la playa logrando a su vez dar ejemplo de conciencia ambiental. Esto ha pasado en Ceuta gracias a la actividad protagonizada por un grupo de menores acogidos en el centro de La Esperanza.
En total han sido 11 los chicos participantes en un programa basado en la concienciación ambiental para promover entre ellos la importancia de cuidar la naturaleza.
Y qué mejor forma que involucrándolos en la limpieza y conservación de la zona de baño para lo que se ha escogido las inmediaciones de la desaladora.
No han parado de trabajar y como resultado han recogido unos 200 kilos de latas, botellas, plásticos… Pero no solo eso, también han encontrado hasta la defensa de un vehículo.
Han llenado bolsas y bolsas con restos que estaban en la playa, cerca del agua, y que son contaminantes. Los integrantes de este equipo de particular lucha en favor de la naturaleza han cooperado unidos y a su vez han aprendido a cuidar y proteger lo que es de todos.
Este tipo de actividades se enmarcan en los distintos programas que llevan a cabo desde el área de menores para implicar a los chicos marroquíes que acogen en acciones que les van a resultar beneficiosas para su formación, aprendizaje y convivencia.
En este caso lo verdaderamente especial es que además de cooperar entre ellos han conseguido un bien para toda la sociedad al retirar todos estos residuos del entorno del mar.
Todos los restos que han recogido serán entregados para su destrucción. A base de pequeños actos se logran acciones importantes, en este caso se ha ganado algo de vida a un entorno en el que los incívicos no dudan en arrojar restos de comida, chatarra o incluso escombros.
Contra esas malas acciones asoman gestos como los protagonizados por este grupo de chicos.
No podían faltar... Venga ya... De 200, 11...
Muchas gracias a estos 11 chicos de La Esperanza, esto es de aplaudir.