Hasta 14 personas han acudido esta semana al Palacio de Justicia citadas para declarar, en calidad de investigadas y en dos jornadas diferentes, en el marco de la instrucción seguida por el
Juzgado número 4 de Ceuta por un presunto caso de
prostitución de menores. Hasta ellos, hasta sus identidades, se ha llegado o bien porque dejaron rastro mediante conversaciones al entrar en contacto con la página web que ofrecía servicios de sexo a cambio de dinero o bien porque hicieron pagos con
bizum.
En esencia, en sus declaraciones, han negado haber mantenido relaciones con menores de edad y, en algunos casos, han recalcado que solo accedieron al contenido de la web por mera curiosidad pero sin que posteriormente mantuvieran relaciones sexuales con ninguna de las mujeres cuyas fotografías eran objeto de publicación, mucho menos con adolescentes. Los investigados fueron citados a declarar entre el miércoles y el jueves de esta semana, acudiendo a los juzgados con sus respectivos abogados para disponer de todas las garantías.
La
Policía Nacional, a través de la UFAM, ha sido la encargada de iniciar esta investigación después de la denuncia presentada hace unos meses por la madre de una de las menores, que fue la que descubrió lo que estaba ocurriendo y alertó así a la fuerza de seguridad.
La investigación está siendo desarrollada por la unidad UFAM de la Policía Judicial
Fuentes consultadas por El Faro de Ceuta han señalado que dicha investigación continúa en marcha, es decir, por parte de la Policía Nacional todavía no se le ha dado un punto y final. De hecho es a lo que aspira el entorno de las menores, a que se llegue hasta el límite salpique a quien salpique, sin trabas ni cortapisas, dando con las personas implicadas de una u otra manera.
Las víctimas declararon ya en instrucción y manifestaron que habían mantenido relaciones. Pero hay más, en algunos casos las propias menores indicaron que se les instaba a decir que habían alcanzado ya la mayoría de edad y a vestir de determinada manera para tener una apariencia de persona más mayor.
Hasta la fecha se ha practicado solo una detención: la de un joven investigado por presunta corrupción de menores, que posteriormente quedó en libertad con cargos y al que señalaron las adolescentes, de entre 15 y 17 años, como la persona que ofrecía los contactos quedándose con la mitad del dinero obtenido en esas citas. Unas citas que tenían lugar tanto en hoteles de la ciudad como en habitaciones de viviendas alquiladas con este fin concreto, además de en hostales ubicados en la periferia.
En el mero ámbito de las sospechas se tiene serias dudas de que actuara solo a la hora de concertar las citas con menores, por lo que se aspira a que fruto de las indagaciones de la UFAM, adscrita a la Brigada de la Policía Judicial, se pueda dar con la existencia de un posible ‘jefe’ situado en un rango superior, si es que lo hay. El objetivo es conocer hasta dónde llega la trama, quiénes eran los clientes y si tuvieron conocimiento de la utilización de menores de edad.
Nuevas declaraciones en la investigación sobre el caso de corrupción de menores
Hasta el momento el detenido por ser el presunto enlace con las adolescentes ha negado que las captara para estas prácticas que él mismo concertaba para toda variedad de contactos en los que, además, él también se ofrecía usando esa página web. Ha situado en el ámbito de la voluntariedad cada uno de los actos que se llevaban a cabo, negando que incluso él mismo supiera de la minoría de edad de las chicas con las que mantenía constantes conversaciones.
Ya se ha pedido a la autoridad judicial que se lleve a cabo un reconocimiento por parte de las menores, diligencia aceptada para que así puedan verificar quiénes eran las personas con las que mantuvieron algún tipo de relación sexual.
De igual manera se quiere proponer la petición del número de registros de estas menores en los hoteles de la ciudad, cómo se llevaron a cabo esas inscripciones así como declaración de posibles testigos de referencia de la entrada a las plantas en donde se alquilaban las habitaciones.
Las investigaciones policiales trasladadas al juzgado se centraron en un grupo de víctimas adolescentes que habrían sido engañadas, estafadas y manipuladas para su inducción a hacer actos de este tipo, lo que se considera un delito de corrupción de menores.
De momento se está en la fase de instrucción.