El análisis de los resultados académicos en primer curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) muestran “un descenso considerable en el rendimiento del alumnado con respecto a la última etapa de Primaria”. Ese tránsito académico coincide, según las conclusiones del grupo de trabajo encabezado por Antonio Coronil en el marco del Foro de la Educación de Ceuta, “con una etapa en la que el alumnado experimenta importantes cambios a nivel personal y social, coincidiendo con el comienzo de la adolescencia”.
El trabajo considera que esos cambios, “lejos de ser negativos, suponen una necesidad para su maduración personal”, pero también que se pueden adoptar medidas para facilitarlo “teniendo en cuenta al alumnado, a las familias y a las instituciones”.
Entre las propuestas plantadas para que no implique “un cambio traumático ni una variación del desarrollo académico del mismo” está trabajar con los estudiantes durante el segundo trimestre de cada curso en “implementar un programa de técnicas de trabajo intelectual acordes a la realidad académica de la ESO, que aborde aspectos como la toma de apuntes o la expresión y comprensión oral, entre otros”.
Con las familias se aconseja “llevar a cabo un refuerzo de mensajes positivos sobre el proceso de enseñanza de sus hijos en el nuevo centro y tratar en profundidad los posibles temores que tanto el alumnado como sus padres puedan experimentar por esta nueva etapa”.
Los maestros deberían “establecer un calendario periódico de reuniones entre los tutores de los grupos de quinto y sexto de Primaria con los jefes de los departamentos de Lengua y Matemáticas del IES de referencia”.
Actualmente en los centros de la ciudad ya se realizan distintas acciones para facilitar el tránsito de los colegios a los institutos, concretamente reuniones entre miembros de sus respectivos claustros, visitas del alumnado que termina Primaria a su futuro IES, encuentros entre los departamentos de las distintas materias... Además,los centros vinculados dependen del mismo inspector.
Jornadas de puertas abiertas, cruce de datos...
El grupo de trabajo recomienda en la Memoria del Curso Académico 2022-2023 del Foro que durante el tercer trimestre de cada año lectivo se realicen jornadas de puertas abiertas y establecer las primeras tomas de contacto de las familias del estudiantado que termina Primaria con el profesorado del IES.
Para el alumnado se sugiere realizar una jornada de acogida con sus compañeros un año mayores del futuro instituto y con el profesorado, un intercambio de “información relevante” sobre los futuros alumnos, “especialmente en lo referente a aquellos con necesidades específicas de apoyo”.
Multitud de factores dificultan un paso "traumático"
A ojos de los expertos “el tránsito de la Primaria a la Secundaria es posiblemente el más traumático tanto para el alumnado como para las familias”. Según las conclusiones del estudio realizado el curso pasado, “en la falta de adaptación a la nueva etapa educativa se encuentra el origen de la mayor parte del fracaso y el abandono escolar, siendo Ceuta, junto con Melilla, uno de los lugares donde dicha tendencia es más acusada, con cifras muy superiores a la media nacional, tal y como demuestran los Informes sobre el Estado de la Educación en España que presenta todos los años el Consejo Escolar del Estado”.
Entre los factores que influyen en la “dificultad de adaptación” de los estudiantes está que el currículo de la ESO es más especializado y específico, que su modelo de organización es más burocrático que comunitario, que se pasa de pocos docentes a hasta una docena...
Además, el enfoque en los institutos es más “colaborativo”, las relaciones personales “más distantes” y el clima de las aulas “más disruptivo”.
Por si fuera poco, en Secundaria “se espera un mayor autocontrol y autonomía de los alumnos” y los estudiantes “tienen un círculo de amistades más cerrado y selectivo produciéndose una mayor dependencia afectiva del grupo” con más carga lectiva y mayor distancia entre instituto y hogar.