Como un buen aficionado de nuestro equipo, el Ceuta, este domingo día 2 de octubre, me dirigí, con mi hijo y un compañero hacia las instalaciones de atletismo, junto a la Barriada Juan Carlos I.
Iba confiado en ver un buen partido, ya que de lo que observamos la semana anterior, ya se nos había olvidado y más cuando llevábamos el hándicap de haber tenido la primera victoria de la temporada, hacía tan solo una semana.
Y ver el campo en la grada izquierda de donde nos sentamos a un gran grupo de aficionados rojo y blancos, tan bien preparados y con las canciones bien aprendidas y un plus extra era, que cada vez que entonaban una canción parecía que la naturaleza les ayudaba, con un eco, tan bien labrado, que a mí me asustaba.
Era un momento donde yo veía que ya nos ganaban en iniciativa de fomentar una escuadra de vanguardia, para que el ambiente fuera más algecireño, si se podía.
De todos modos nosotros no nos quedamos callados y los silbidos eran muy fuertes para intentar que no llegara ese plus de ayuda al equipo visitante.
Los aplausos de nuestra afición, cuando nuestra escuadra blanca apareció en el terreno de juego fue un elemento de activación para que los nuestros en el primer acercamiento hacia la portería azul, fuera transformada en el primer tanto de partido, gracias a la pillería, velocidad y estar allí de nuestro jugador, prometo ir poco a poco quedándome con los nombres de los nuestros.
No teníamos el balón, pero había hecho en pocos minutos más juego que durante el anterior partido celebrado en casa.
Empezó el recital de arte de nuestros rivales, primero con un remate de astucia que hizo cambiar la dirección del balón y nos dejó a todos colgando, ya que no nos merecíamos este mazazo.
Y a los pocos minutos un señor gol de estos visitantes que nos dieron muestra de libreta de trabajo y de saber tener las cosas muy claras.
Una primera parte para olvidar, por el resultado y no por la actitud de los nuestros.
La segunda parte hubo un comienzo muy bonito, pero las ocasiones no hacían inquietar al arquero rival, pero jugando nuestro rival a las cuatro esquinas encontró un hueco en la defensa y nos machacó con ese 3 a 1 que la verdad no me pareció justo en ningún momento.
Pero nuestra afición cree en este equipo, el nuestro, y desea la pronta recuperación, en cuestión de puntos, y que vuelva nuestra afición a tener jornadas de felicidad en el futuro.