Este jueves 6 de octubre se celebra el
Día Mundial de la Parálisis Cerebral y para manifestar las necesidades de este colectivo,
PROI de Ceuta ha llevado un
stand informativo hasta el Paseo del Revellín. Hasta la zona se han trasladado entidades públicas y privadas con el objetivo de arropar la labor de esta asociación y las personas que padecen esta enfermedad. La actividad ha comenzado a las diez de la mañana y se prolongará hasta la tarde. El momento álgido del día ha tenido lugar a las doce, cuando se ha realizado el momento clave de esta cita con la lectura de un manifiesto promovido por el Movimiento ASPACE y PROI Ceuta. La educadora social Paola García ha explicado durante su intervención que se debe “garantizar la sostenibilidad de las entidades de atención directa y la participación de las
personas con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo en todos los ámbitos”. A renglón seguido, García ha resaltado la importancia de “reconocer la Comunicación Aumentativa y Alternativa como herramienta de comunicación válida en cualquier contexto social; incluyendo la figura del profesional de apoyo comunicativo en los casos necesarios”· Asimismo, ella no ha sido la única que tomado la palabra, sino que la han acompañado cuatro miembros de la asociación. Sana ha recordado que “la mayoría de nosotros necesitamos muchos apoyos de otras personas cada día, mañana, tarde y noche”. Como dato, en España hay 120 mil usuarios con parálisis cerebral.
Durante las intervenciones no han faltado los aplausos de los allí presentes. Tampoco le ha faltado a Mohamed, quien ha recalcado que “tenemos que opinar sobre nuestros futuro. Tenemos derechos a tener servicios adecuados a nuestras necesidades”.
Otras actividades
Esfuerzo, sacrificio y constancia la de estos usuarios que luchan para abrirse paso en esta sociedad. No solo ha sido esta lectura, sino que además se han llevado otras actividades para sensibilizar sobre la parálisis cerebral y hacer que la sociedad se interese por este colectivo. Dípticos informativos, libros de recetas, un perchero con disfraces para que quien quisiera se pudiese vestir con las ropas que había o una mesa con artilugios que usan las personas con este tipo de trastorno. Para ello, la integradora social Badria Abdelkader ha aclarado que “son personas con aspiraciones, con ganas de hacer muchas cosas que ven en otras personas jóvenes. Lo que nosotros hacemos, desde PROI, es que sus deseos se cumplan”. Largo periplo el que queda, la misión no es fácil; pero cada se consigue un poco más. Las personas que padecen esta tipo de enfermedad, sin duda, también pueden llegar a hacer realidad sus sueños.