Queridos Hermanos:
En este primer mensaje que os dirijo, deseo en primer lugar, expresaros el á́nimo de servicio que la Junta de Gobierno y yo, como Hermana Mayor, ponemos a la disposición de la Hermandad. Deseamos tener una Hermandad viva y unida, agradeciendo recibir vuestras sugerencias, con una voluntad de trabajo permanente. Esta pretensión sin vuestra ayuda no se hará́ realidad. Conseguido esto, todo proyecto que la Hermandad se proponga, con la ayuda de Santa Marí́a de Á́frica, verá́ la luz. En el inicio de nuestro caminar como Junta, hemos sentido muy cerca el sufrimiento y tragedia de tantas familias que la pandemia les ha golpeado. Es uno de nuestros objetivos, no olvidar un mayor amor al pró́jimo, como fundamento de nuestra fe, así como el ejercicio de la Caridad en toda su extensioón. Procuraremos conseguir ser referencia en el mundo cofrade, en base de nuestra ejemplaridad de comportamientos cotidianos. Os solicitamos una mayor participació́n en la Hermandad, empezando por la asistencia a los cultos que se organizan, y que este añ̃o se seguirá́n desarrollando, con un poco má́s de luz al final del túnel gracias a la vacunació́n progresiva de la poblacioón, contando con las medidas sanitarias y pidiendo a Nuestra Madre la protecció́n que nos ha acompañ̃ado a todos durante este añ̃o. Ya nada más quiero deciros que reitero mis palabras, pidiendo vuestra colaboració́n para asumir, entre todos, los proyectos y retos que hemos marcado en este añ̃o. Me despido de todos vosotros pidié́ndole a Santa María de África, que fortalezca nuestra fe y que, si está́ en su mano y así desea concedé́rnoslo, remita esta pandemia de una forma denitiva.