Fuentes de
Procesa han confirmado a esta redacción que calculan que para mediados del mes de noviembre ya podrán contar con el pliego para la licitación de la concesión de transporte urbano que le fue encomendada por la Ciudad Autónoma de Ceuta. Hay que destacar que fue el Gobierno del presidente Vivas el que decidió que fuera una sociedad municipal especializada, como es el caso de Procesa, la que se encargara de la redacción de ese pliego. Un pliego que, desde luego, lo que pretende es poner en el siglo XXI una concesión administrativa que se cumplió el pasado 25 de septiembre y que databa de hacía cincuenta años. De todas maneras, a lo largo de este tiempo se han ido añadiendo distintos acuerdos entre la empresa concesionaria y la Ciudad que ha mejorado, por supuesto, el mismo servicio. Desde la Sociedad Municipal de Fomento se comenta que es un pliego muy difícil porque la propia Ley de Contrato del Sector Público establece una serie de obligaciones entre las que se incluía incluso un estudio de viabilidad y los razonamientos en razón de las distintas líneas.
Pleno
En su momento se habló, concretamente durante una interpelación del
grupo socialista al Gobierno, que la idea es que una vez que el pliego esté redactado entonces se llevará a una comisión informativa para que los distintos partidos políticos puedan efectuar las correspondientes alegaciones. Incluso se comentó la posibilidad de la apertura de un buzón de sugerencias por parte de los ciudadanos que sería controlado por la propia Sociedad Municipal. El consejero de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Javier Guerrero, es quien ha llevado este asunto en su cartera y quien respondió al portavoz socialista, en dicho pleno, matizándoles que se preveía que en un periodo de dos a tres meses ya se tendría redactado el pliego de condiciones, explicando que una vez concretado, se llevaría a comisión informativa, para recibir aportaciones por parte del resto de partidos y también se someterá a las mejoras que la ciudadanía quiera aportar, cerrando así el proceso antes de la publicación del pliego. Entre las mejoras que se sugirieron para que se contemplaran en este nuevo pliego se encuentran dotar a los autobuses de WIFI, que los vehículos de la flota sean menos contaminantes, así como la creación de una APP que informe de los tiempos de espera y de las rutas. El PSOE llegó a proponer otras consideraciones como el billete para estudiantes o desempleados de larga duración, una nueva línea que contemple el Serrallo y la prisión de Mendizábal, el servicio de autobús nocturno o la accesibilidad en los autobuses.
La idea de los accionistas de la propia empresa
Entre los accionistas de la empresa de autobuses está cundiendo la posibilidad de ni siquiera presentarse a una posible licitación si no se dan las circunstancias apropiadas para seguir adelante con el servicio. Temen que el pliego de condiciones vaya a incluir una serie de obligaciones que al final no vendrían compensadas con más fondos por parte de la Ciudad Autónoma y además están convencidos de que la línea de la frontera, que es la que mayores ingresos aporta, no va a mejorar porque este conflicto con Marruecos se ha quedado estancado y no se ha podido solucionar ni con un Gobierno del Partido Popular ni con otro del PSOE ¿Qué pasaría entonces si no se presentan al nuevo concurso? Todo quedaría en manos de que alguna empresa de fuera de nuestra ciudad estuviera interesada en presentarse y entonces se tendría que subrogar a los empleados y la empresa vendería todos sus autobuses. Volvemos a repetir que es una idea que ahora mismo están manejando los propios accionistas y propietarios de la empresa Hadú-Almadraba, ya que entienden que las perspectivas que se presentan para un futuro no son nada halagüeñas y que las condiciones de prestación del servicio que se va a imponer es todavía más deficitario que el existente en estos momentos. Además, otra circunstancia que también se ha añadido en los últimos meses ha sido el último convenio colectivo firmado con la plantilla, tras la amenaza de la última huelga, y que ha sido definido por los propios representantes de los trabajadores como el mejor en la historia.