Procesa contrata a otra empresa para corregir el proyecto de la Gran Vía

'ACL Diseño y Cálculo de Estructuras' percibirá casi 20.000 euros para ajustar y garantizar la estabilidad de la propuesta de Moreno y Tragsatec, que cobró 143.560 por su "consultoría y asistencia técnica"

Apenas iniciada la obra, Procesa ha contratado por 19.219,97 euros los servicios de la empresa ‘ACL Diseño y Cálculo de Estructuras’ para corregir distintos aspectos del proyecto de “reurbanización de la calle Gran Vía, Plaza de África y calle Jáudenes” elaborado por el arquitecto Ángel Moreno con la “consultoría y asistencia técnica” de Tragsatec, a la que se pagaron 143.560 euros por ello, “por nada” según criticó Caballas.

En cuanto las máquinas se han puesto a trabajar se han puesto de manifiesto múltiples vacíos y errores que la nueva empresa contratada deberá solventar. Según los informes evacuados en Procesa, la necesidad de introducir cambios para “adaptar a la realidad de la estructura existente” el proyecto elaborado viene derivada de que “no era posible” conocer la estructura del aparcamiento subterráneo de la avenida Sánchez-Prados “hasta no demoler el pavimento actual para poder acceder”.

Así, los cálculos proyectados se basaron en meras “suposiciones del estado actual del aparcamiento”, que con motivo de las últimas lluvias ha registrado múltiples filtraciones.

“Hace falta contrastar la realidad del aparcamiento con las estructuras a construir encima de él y, una vez estudiado, tomar las decisiones oportunas sobre la garantía de estabilidad de las mismas”, ha certificado la presidenta del Consejo de Administración de Procesa, Kissy Chandiramani, en la resolución en la que acordó eximir de concurso ese trabajo y adjudicárselo directamente a ‘ACL’ por su “experiencia” en el diseño de “soluciones técnicas” para “estructuras complejas”. En su primer análisis del estado de situación, la empresa ha hallado múltiples elementos a mejorar o cambiar.

En el diseño del jardín vertical ha apreciado que el tratamiento de pintura propuesto para la estructura metálica es “poco apropiado”, que faltan detalles sobre su anclaje y que presenta “suficientes incertidumbres y contradicciones” como para recomendar “una completa supervisión”.

No salen tampoco bien parados los nuevos accesos al aparcamiento subterráneo, en los que se han detectado “insuficiencias en los cálculos estructurales”, conexiones con las estructuras que no se demolerán “no viables”, “contradicciones entre arquitectura y estructura”, pintura “poco apropiada” para la estructura metálica y, de nuevo, falta de “detalles suficientes para la correcta definición de las estructuras metálicas (placas de anclaje, uniones, etcétera).

La nueva empresa ha detectado distintas "incertidumbres y contradicciones"

El diagnóstico de la propuesta incluida en el proyecto de nuevo monumento a la Orden Trinitaria enfrente de la Asamblea es gua de crudo: “Ni el número ni la distribución de los micropilotes parece adecuada”, advierte ‘ACL’ sobre la actuación planteada para “recuperar y resaltar las ruinas de la antigua Iglesia-Convento”.

Además, alerta de que “existen incertidumbres en relación a lo ajustado de los cálculos” con vigas de coronación de los pórticos que arrojan un esquema “que además de que está sobredimensionado no es constructivo dado que no queda espacio físico entre barras para conseguir un buen hormigonado exento de coqueras y otros defectos”.

Tan es así que “el diseño y cálculo presenta suficientes incertidumbres y contradicciones (sobre todo entre las dos versiones consultadas) como para recomendar una completa supervisión”.

La instalación de las controvertidas nuevas farolas ornamentales de la Gran Vía y las cuatro “fuentes-farola” decorativas que irán en las cuatro esquinas de la Plaza de África exigirá “comprobaciones estructurales asociadas con la cubierta del aparcamiento subterráneo” y se recomienda “hacer un estudio particular de cada báculo, situándolo sobre la planta del estacionamiento o terreno, con el fin de analizar pormenorizadamente cada cimentación”.

‘ACL’ deberá supervisar cálculos y planos de estructuras y detalles constructivos, estudiar catas, prediseñar cimientos y realizar “cuantas visitas sean necesarias” para la ejecución viable de la obra.

"El empotramiento de losa al muro no pudo materializarse"

La empresa que ha contratado Procesa para revisar el proyecto de la Gran Vía considera que el plan para cubrir el centro de transformación con losa es cuestionable.

A su juicio “el sistema de empotramiento al muro existente no puede materializarse en la práctica puesto que ni puede asegurarse el solape ni pueden realizarse perforaciones cerca de los bordes”.

Desde su punto de vista, tras el análisis de este punto concreto del proyecto de construcción elaborado por Moreno, arquitecto de Procesa, con el respaldo y la asistencia encomendada a Tragsatec, “los planos presentan indefiniciones” y “sería preferible anclar armadura únicamente en el eje del muro y considerar la placa como simplemente apoyada”.

En la Marina ya hubo 'sorpresa' con el hormigón

La Ciudad Autónoma no se toparía en la Gran Vía por primera vez con ‘sorpresas’ y problemas a la hora de acometer obras sobre aparcamientos subterráneos. Cuando se hizo el proyecto de La Marina ya sucedió, lo que obligó a tramitar un proyecto complementario para la remodelación del Paseo.

Según explicaron entonces fuentes de la Administración local a este periódico, los estudios patológicos realizados revelaron que dicha capa era “del orden de un 35% menor a lo esperado según los planos del proyecto inicial, con zonas con espesores que llegan a una reducción cercana al 75%”.

Además, “en todos los puntos chequeados en ningún caso se ha llegado al espesor de los 5 centímetros marcado por los planos”. El forjado mostró una “debilitación” desde el punto de vista estructural “frente a cargas puntuales, ya sean vehículos de emergencia o de servicio o cualquier otro tipo de carga puntual”.

“Un menor espesor de hormigón al esperado provoca que la durabilidad de la losa se vea gravemente afectada, ya que el efecto protector que hace el hormigón frente a la armadura se ve alterado y reduce su durabilidad”, advirtieron los técnicos.