Dos varones pasarán los próximos años entre rejas. Ambos tienen en común haber incurrido en un delito contra la salud pública y que sus juicios fueron suspendidos con anterioridad al no estar operativa la máquina que mide la calidad de la sustancia intervenida en Ceuta.
Ambos reconocieron los delitos y aceptaron las penas dictadas por la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1. En el caso del llamado A.M.M., fue detenido en mayo de este año por la Guardia Civil en el control previo al embarque que opera en el puerto.
Conducía un ciclomotor en donde ocultaba poco más de dos kilos de hachís. Aceptó una condena de 2 años de prisión y se espera a la ejecución de la sentencia para valorar si cabe la suspensión de la misma. El peso final de la sustancia intervenida fue de 1 kilo y 900 gramos.
El ahora condenado lleva cumpliendo prisión preventiva desde mayo, cuando los agentes del Instituto Armado le pusieron los grilletes justo en el momento en el que pretendía el embarque hacia la Península con este pequeño cargamento.
Otro caso: un joven de Ceuta sorprendido con droga
Junto a él fue condenado este jueves el ceutí S.P.T., detenido también a finales de mayo por la Guardia Civil cuando pretendía embarcar con unos 8 kilos de hachís escondidos en las vigas del vehículo y las aletas traseras del Ford Focus que conducía.
Se le pedían 3 años y 4 meses de cárcel por delito contra la salud pública y finalmente al existir un acuerdo entre las partes que pasó por el reconocimiento de la comisión del delito, el joven aceptó una condena de 3 años de prisión y 1 día.
Se aplicó la agravante de notoria importancia. En concreto el pesaje de la droga fue de 8 kilos y 195 gramos.