Los dos inmigrantes que el pasado viernes provocaron una revuelta en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) tras la eliminación de Ghana ante Uruguay en los Cuartos de Final del Mundial de Sudáfrica han ingresado en el Centro Penitenciario de Los Rosales a la espera de que el juez dicte resolución.
Ambos pasaron el reconocimiento médico, tal y como marca el protocolo de ingreso en prisión, y fueron conducidos al interior de la prisión, donde esperarán hasta que el juez decida si son o no culpables.
Según ha podido saber este medio, el ingreso de ambos en este establecimiento penitenciario se produjo sin incidente alguno, ya que los dos estaban bastante tranquilos.
El juez ordenó la prisión preventiva tras ser puestos a disposición judicial. Tal y como adelantó ‘El Faro’, ambos fueron sometidos a un juicio rápido en el que el Ministerio Público solicitó que se les impusiera a cada uno un delito de atentado contra la autoridad con medio peligroso.
Dicho delito está recogido en los artículos 550 y 552 del Código Penal. Ésto implicaría que los dos inmigrantes podrían ser condenados a hasta cuatro años de privación de libertad, en el caso de que el juez considerara que son culpables.
Este medio ya informaba el pasado sábado de que los hechos se produjeron al finalizar el encuentro del Mundial, aunque la rápida intervención policial evitó que se organizara un motín, tal y como pretendían los cabecillas de la algarada, quienes tenían intención de ir por las habitaciones provocando a los demás residentes.
La decisión sobre el futuro de estos inmigrantes se encuentra en manos del juez, quien decidirá si finalmente los condena o no por el citado delito de atentado.