La madre de un adolescente de 15 años ha sido condenada este lunes por la magistrada titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta por incurrir en un delito de abandono familiar, toda vez que permitió que su hijo no acudiera a las clases del curso de 2º de la ESO impartidas en el
IES Siete Colinas durante el periodo 2017/2018. La figura jurídica de la conformidad ha permitido la fijación de una condena sin necesidad de celebración de vista oral, ya que la acusada ha admitido la pena de 3 meses de prisión que ha quedado suspendida al carecer de antecedentes penales, pero bajo el apercibimiento de que si incurre en la comisión de otro delito deberá cumplir esta pena y la derivada de su nueva acción delictiva. Los hechos a los que ha hecho referencia este fallo judicial se produjeron durante todo el curso escolar 2017/2018, cuando el alumno que debía acudir a sus clases en el IES Siete Colinas, en donde estaba matriculado en 2º de ESO, no solo no fue sino que tampoco cumplió con los exámenes que se iban programando. El centro escolar dio parte al Juzgado, instruyéndose un procedimiento por delito de abandono familiar al permitir que el adolescente cometiera un absentismo escolar continuado. Así se dio el inicio a esta causa que ha terminado este lunes con la sentencia condenatoria dictada por el Penal número 1 y que viene a sancionar el comportamiento familiar en cuanto a que se permitió que un menor no cumpliera con la educación obligatoria. Todas las ausencias que se producen en el ámbito educativo y que se salen de un comportamiento normal conllevan la intervención de la Justicia, después de que los centros afectados trasladen el expediente con las incidencias que se están produciendo. Los padres, como responsables de la tutela de sus hijos menores de edad, son responsables de esas faltas al permitirlas y no comprobar que esos pupilos están yendo a sus clases lectivas.