El joven que fue detenido por la Guardia Civil cuando desembarcaba, el pasado viernes, con 11.310 pastillas de Rivotril ha sido ingresado en prisión provisional a la espera de juicio, acusado de un delito contra la salud pública de notoria importancia.
El llamado J.J.P.L., residente en Ceuta, fue sorprendido por la Benemérita cuando bajaba del barco con el lote de pastillas escondido en su vehículo modelo Seat Ibiza. En un registro del coche, la Benemérita localizó las pastillas en el interior del filtro del aire así como en los huecos del aire acondicionado. Tras ser puesto ayer a disposición judicial, se dictó auto de entrada en prisión provisional a la espera de juicio por tráfico de pastillas que se encuadran en un delito contra la salud pública.
El mercadeo de este tipo de pastillas va orientado a satisfacer no solo el mercado local sino también el marroquí, ya que en varios decomisos llevados a cabo por el Instituto Armado se ha confirmado que los detenidos pretendían el pase de las pastillas al vecino país para su distribución y venta en el norte de Marruecos.