El juez de instrucción número 5 de Ceuta ha determinado la entrada en prisión de dos de los diez inmigrantes del CETI acusados de los delitos de atentado a agentes de la autoridad, daños y organización criminal. De los ocho detenidos restantes, siete han quedado en libertad con cargos mientras que para el último el caso ha quedado sobreseído. Es la decisión judicial que ha podido adelantar en exclusiva El Faro. Solo uno de los subsaharianos ha prestado declaración en el Palacio de Justicia en la mañana de este miércoles, 24 horas más tarde de su detención, ya que los nueve restantes se han acogido a su derecho a no hacerlo. El juez ha determinado la entrada de los dos presuntos cabecillas de la trama en la cárcel de Fuerte Mendizábal. En el juzgado se ha escuchado la declaración de tres testigos, uno de ellos protegido.
El juez ha seguido así la tesis de Fiscalía, que pidió prisión bajo fianza de 6.000 euros para estos dos presuntos cabecillas. También la propia tesis de la Guardia Civil, que en su minuciosa investigación señaló a un líder y a un lugarteniente. El procedimiento, que se ha instruido de forma secreta, se ha prolongado durante buena parte de la mañana y en él cada uno de los diez detenidos ha sido objeto de cinco ruedas de reconocimiento. Resultado de estas ruedas, nueve de estas diez personas han resultado identificadas. Todo esto ha ocurrido la jornada después de que componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), detuvieran en el CETI de Ceuta a estos diez subsaharianos, quienes supuestamente lideraron al amplio grupo que saltó la valla el pasado 26 de julio y entre quienes hubo inmigrantes que arrojaron cal viva, ácido o heces contra los componentes que estaban vigilando el perímetro, dejando 22 guardias civiles heridos.