La autoridad judicial ha acordado el ingreso en
prisión de los
dos detenidos el pasado domingo en el puerto deportivo de Ceuta, mientras sacaban hachís del interior de una embarcación para introducirlo en dos coches: uno de ellos un taxi que iba conducido por uno de los arrestados. Ambos, identificados como D.R.V., de 56 años, y S.E.A, de 39, han sido acusados de un
delito contra la salud pública y permanecerán entre rejas a la espera de la celebración de vista judicial por estos hechos. La Guardia Civil sigue investigando porque no descarta que pueda haber más detenciones vinculadas con este alijo, cuyo peso total alcanzó los 462 kilos.
Fueron los agentes del Servicio Marítimo los que actuaron tras recibir una información de que estaba produciéndose una descarga de bultos desde una
embarcación a unos coches. Los integrantes del Cuerpo comprobaron que efectivamente, a plena luz del día, se estaba produciendo la introducción del hachís desde una embarcación atracada en el puerto deportivo a dos vehículos.
Los guardias civiles esperaron a que terminara la descarga para bloquear la salida de los dos coches, uno de ellos un taxista que portaba en el maletero tres bultos de droga. El otro conductor escondía en su vehículo hasta 15 bultos más.
La información recibida por el Marítimo llevó a verificar la existencia de droga
Ambos fueron detenidos al momento por la comisión de este delito, procediéndose al pesaje de la droga que alcanzó un peso de 462 kilos, así como a la intervención de los dos coches y de la embarcación usada que ahora debe ser investigada en cuanto a sus movimientos, trayectoria y permanencia en el puerto para ir tirando del hilo y conocer el origen de esta droga.
Hace solo unos meses hubo un operativo similar, pero en este caso lo llevó a cabo Vigilancia Aduanera que interceptó un gran alijo también manipulado en el propio puerto. La operación antidroga recuerda otras que han tenido lugar en el puerto deportivo igual de descaradas, con cargas y descargas de droga de coches a embarcaciones, tipo veleros o recreativas para sacar mercancía o para introducirla en la ciudad. Ya lo contaba este periódico en su edición del pasado domingo, el cierre de la frontera del Tarajal está llevando a la explotación de la vía marítima para los movimientos de droga desde Marruecos a las costas ceutíes o peninsulares, en mucha mayor cantidad que antes, al impedirse la entrada de pequeñas cantidades de manera permanente por el paso fronterizo.