El futuro para ellos no ha sido otro que la entrada en la cárcel. Así lo ha acordado el juzgado de guardia que ha dictado autos de entrada en prisión para el marroquí detenido en Ceuta con 19 kilos de hachís ocultos en la palanca de cambios de su coche y para el español arrestado con 27 kilos de la misma sustancia en las cuatro ruedas. Quien ha quedado en libertad ha sido la pareja de este último al ser exculpada.
Todos ellos han sido trasladados esta mañana al Palacio de Justicia tras su arresto por un delito contra la salud pública después de que fueran sorprendidos intentando el embarque a la Península con los coches cargados de hachís.
La decisión judicial ha sido clara y ante la evidencia de la prueba (el hachís intervenido) se ha ordenado el traslado a la cárcel de Mendizábal para cumplir privación de libertad preventiva a la espera de juicio. Así lo han confirmado fuentes judiciales a este periódico.
Los servicios que realizó la Benemérita
El primero al que los guardias civiles colocaron los grilletes fue un marroquí con permiso de trabajo y residencia en Países Bajos que ocultaba la droga en la palanca de cambios de su coche. Eso sucedía a primera hora de la mañana, poco después se procedió al arresto de una pareja: el español, ella marroquí que pretendían acceder al barco con 27 kilos de hachís repartidos en las 4 ruedas del turismo.
El joven ha exculpado a su pareja de la implicación en el delito de tráfico de drogas, por lo que ella ha quedado en libertad ya que nada sabía del embarque de la narcótica sustancia siguiendo un método ya conocido por la Guardia Civil por haber interceptado varios alijos de la misma manera de ocultación.
Los sistemas de control que la Benemérita ejerce en el puerto están orientados precisamente a abortar la salida de drogas y su introducción en el mercado europeo.