El conductor del vehículo interceptado por la Policía Nacional en el puerto de Ceuta este pasado sábado con casi 220 kilos de hachís ingresa en prisión preventiva a la espera de juicio.
Así lo ha acordado este lunes la autoridad judicial tal y como había solicitado la Fiscalía, después de su puesta a disposición por un delito contra la salud pública.
Para la mujer, que había quedado libre en dependencias policiales siendo citada para su comparecencia ante su señoría, se ha acordado medida de retirada de pasaporte y prohibición de salida del territorio nacional.
Así fue el operativo
El llamado F.J.M.C. fue detenido en la mañana de este sábado junto a su esposa, C.M.C.R., cuando pretendía el embarque con 4 menores a bordo.
El arresto de ambos se produjo en el control del CNP, cuyos agentes localizaron todos los bloques de hachís debajo de las alfombrillas de los asientos traseros y en mitad del vehículo Lancia.
Se había preparado un escondite perfecto, colocando toda la narcótica sustancia en la parte baja del vehículo. A pesar del intento de embarque con la mercancía, fue detectada por la Policía Nacional que procedió a la detención inmediata de los ocupantes y bloqueo del vehículo.
Las alfombrillas
En el control de documentación, los agentes de Policía Nacional procedieron a la inspección del vehículo, observando tras una ranura debajo de las alfombrillas de los asientos traseros, unos envoltorios de plástico que nada tenían que ver con el interior del habitáculo del coche.
Esa fue la pista que llevó a descubrir el alijo. El error que tuvo quien preparó el coche y que terminó por abortar este pase.
Es ahí cuando se solicitó la presencia de la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía, marcando el can especializado en la búsqueda y detección de sustancias estupefacientes la zona sospechosa.
La droga, hachís distribuido en once sacos, se encontraba oculta en dos lugares del vehículo, una de ellas en la zona interior intermedia y otra en la zona interior trasera, en el piso del coche.