La Policía Nacional y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación 'Pantalan', han detenido a cuatro personas como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, extorsión, robo con violencia, pertenencia a organización criminal, salud pública, falsedad documental y falsificación de moneda, supuestos cabecillas de una red de tráfico de drogas y extorsión a otros traficantes con base en Cádiz y Málaga, tres de los cuales han ingresado en prisión de forma preventiva.
Según relata la Policía en una nota de prensa, también se ha desarticulado con ello la organización en sí, dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos mediante el uso de embarcaciones recreativas en diferentes puntos de la costa gaditana. Durante el transcurso de la operación, los agentes interrumpieron la investigación para salvar la vida de uno de los investigados, ya que los principales encartados habían secuestrado a otro para satisfacer el cobro de una deuda.
La investigación ha sido desarrollada durante varios meses por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Cádiz y se ha desarrollado en estrecha colaboración con el Grupo de Investigación de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, que desplegó sus medios técnicos en las labores de vigilancia y seguimiento de los investigados.
La organización criminal estaba encabezada por dos hermanos de origen marroquí, con amplios contactos con redes criminales asentadas en Marruecos, Cádiz y Málaga. Esta red se valía de los servicios ofrecidos por diferentes grupos criminales de la zona de Chiclana de la Frontera, Barbate y La Línea de la Concepción, que hacían labores de logística para el desarrollo de los alijos.
Durante el transcurso de la investigación, se inició una escalada de violencia entre los grupos investigados como consecuencia de un ajuste de cuentas, que obligó la Policía Nacional a intervenir e interrumpir la investigación para salvar la vida de uno de los implicados de origen español, que fue detenido ilegalmente por parte de los cabecillas de la organización. La víctima fue retenida durante una noche entera en contra de su voluntad a punta de pistola. La violencia física y psíquica a la que fue sometida la víctima y su familia fue tal que llegó a realizar una reserva de venta de su propia casa a nombre de sus captores para saldar la deuda.
Finalmente se procedió a la detención de tres ciudadanos de marroquíes y un español como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, extorsión, robo con violencia, pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública, falsedad documental y falsificación de moneda, entre otros. En los registros realizados se han intervenido una embarcación, dos vehículos, varias armas blancas y billetes falsos.
Una vez finalizado el atestado policial, los cuatro detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Instrucción número 2 de El Puerto de Santa María (Cádiz), cuyo titular ha decretado la prisión provisional de tres de los detenidos. La Policía continúa con la investigación.
La Policía Nacional advierte del peligro que supone la participación en delitos contra la salud pública, pues normalmente el apoyo de cualquier clase a organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, además de ser perseguido como delito, supone un riesgo para la vida e integridad física, no solo de los implicados, sino también de sus familias y allegados y que tienen como consecuencias habituales secuestros, amenazas graves, lesiones e incluso el homicidio, debido entre otros a deudas contraídas por la pérdidas de la droga o robos entre narcotraficantes.