La
autoridad judicial en Ceuta acordó ayer el ingreso en prisión preventiva del marroquí A.B., al que ya han bautizado como el ‘hombre araña’ por su habilidad por trepar por el exterior de viviendas para colarse en su interior y hacer lo que mejor se le daba: robar.
De hecho tenía 40 detenciones previas, y la amplia mayoría era por este tipo de delitos: desde robo en casa habitada hasta otros con violencia.
De momento tendrá un juicio por atentado, ya que cuando la
Policía Nacional lo detuvo escondido en los acantilados del Recinto, arremetió contra uno de los agentes. Después tendrá que responder de los robos en viviendas, cuyo número se concretará ya que de momento está bajo investigación del juzgado de instrucción número 4.
A.B. tenía tres órdenes de prohibición de entrada en territorio español y cuando la Policía lo detuvo, le encontró guantes y un pasamontañas que empleaba para entrar en las casas que marcaba como objetivo.
Bajo la denominación de Operación Araña, los agentes montaron un dispositivo y le detuvieron; en la mañana de ayer fue puesto a disposición judicial, decretándose el auto de entrada en prisión preventiva por la tarde.
Las casas en las que robó estaban ubicadas en Pasaje Estrella, calle Salud Tejero, calle Ibiza, Canalejas, Santa Cruz del Valle, Jardines del Hacho y Urbanización San Antonio. Los robos se cometían siempre en la misma franja horaria; en horario nocturno y cuando los moradores de la vivienda, incluido menores, se encontraban durmiendo en el interior. Empleaba el modus operandi denominado escalo. Trepaba por las fachadas hasta acceder al interior de los inmuebles a través de ventanas, balcones o patios interiores, especialmente en edificios vulnerables, desprovistos de medidas de seguridad.
Delincuente multirreincidente, estaba conceptuado policialmente como un auténtico especialista en cometer robos con fuerza con escalo en casa habitada. Una vez en el interior desvalijaba la vivienda, sustrayendo dinero, joyas y objetos de valor tales como móviles, tabletas, ordenadores y consolas. Actuaba cubriéndose el rostro con pasamontañas y ropa deportiva con capucha para evitar ser reconocido por las víctimas, además de guantes.
En una de las viviendas objeto de robo, ubicada en la calle Santa Cruz del Valle -ilícito cometido el pasado día 18 de enero-, una de las víctimas sorprendió al ladrón en mitad de la noche y al verse descubierto inició un forcejeo, zarandeándola y lanzándola fuertemente contra el suelo, lo que le provocó contusiones y hematomas en las piernas, teniendo que ser trasladada al Hospital Universitario para ser asistida de las heridas.
Ahora permanecerá en prisión a la espera de juicio, de momento será juzgado por atentado a la espera de concretarse su relación con la cadena de robos con los que ya la Policía le vincula.