Viene de visita a Ceuta el secretario federal de Relaciones Institucionales, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Lo invitan para conocer la realidad de Ceuta y ofrecer una charla en la Biblioteca sobre pensiones. Parece que estemos ya de paseíllo electoral. En su comparecencia ante los medios asoma la frase de la tarde: resulta que ha visitado el Príncipe y esto le ha servido para decir que el barrio es un “ejemplo de pobreza extrema” porque ha visto “niños jugando entre basuras” en sitios que no se pueden imaginar en una España moderna. Sí. Tiene razón. La vida en el Príncipe es complicada, pero como también lo es en más barriadas de Ceuta, dejadas y abandonadas hasta el punto de aplaudir la colocación de un contenedor o una marquesina. Es una triste realidad de nuestra ciudad y de muchas otras, en donde los deberes no se han hecho como se debían hasta el punto de gastarse ingentes cantidades de dinero en obras sin sentido mientras se ha dejado a familias al completo no solo en la indigencia, sino, lo peor, sin capacidad de futuro para salir de ella. No hay nada más hipócrita que denunciar la gestión de unos olvidando lo que se pudo hacer En lo que sigue sin tener razón esta clase política es en apostar por un lenguaje comparativo que se puede volver contra ellos. El PSOE olvida qué pudo hacer él cuando gobernó para que el Príncipe estuviera mejor. Porque la infravivienda, las chabolas en donde sigue viviendo gente, la marginalidad o las promesas incumplidas han machacado ese barrio desde hace muchos años. Resulta cuando menos hipócrita venir a dar lecciones de lo que nada han hecho unos sin mirarse el ombligo. Sí, el PP no puede estar satisfecho del estado de esa barriada y de muchas otras perdidas o que se están perdiendo; pero el PSOE debe tener cuando menos una hemeroteca a mano para saber qué hizo para que esto cambiara o mejorara. Estamos explotando una manera de hacer política que si es el reflejo de lo que nos queda por ver cuando las elecciones estén a la vuelta de la esquina, vamos a pasar demasiado asco. Porque esos mensajes de tú nada has hecho no casan con quien habiendo tenido parcela de poder tampoco hizo mucho. Claro que hay niños viviendo entre basuras, son hijos de padres a los que no se les ayudó a tener su futuro, igual hasta son los niños de aquellos jóvenes a los que cierto elemento les prometió entrar en el Plan de Empleo si daban su voto favorable y nunca lo obtuvieron. Escandalizarse sin hacer acto de conciencia es igual de inmoral que haber permitido que esto suceda.