Los vecinos, víctimas de la suspensión de las líneas de autobús, alzan su voz. Las barriadas amenazan con movilizaciones
Vivir en el
Príncipe supone estar siempre en el ojo del huracán. Aquí residen familias de trabajadores, de menores que quieren estudiar y labrarse un futuro, de hombres y mujeres que viven al margen de la ilegalidad pero a los que se les castiga con decisiones como
la suspensión de la línea de autobús. Hoy muchos alumnos de institutos que iban a sus clases o no han podido llegar o han tenido que pedir apoyo a quienes circulaban con sus coches particulares. Se han topado con una parada a la que no llegaba el autobús. “Aquí en el Príncipe no se ha robado nada y han cortado el autobús. En la frontera esto pasa diariamente, ¿por qué ahí no hacen nada? Nosotros vamos a sufrirlo, si tenemos que quedarnos sin trabajo, sin ir los niños al colegio… Esto es el día a día”, lamenta Malika, vecina de la barriada.
Niños haciendo auto-stop para ir a clase
Se sienten criminalizados: “Cuando se roba algo en un sitio no hablan, pero cuando ocurre en el Príncipe siempre hablan de aquí. Esta mañana había aquí gente parada, niños que no tenían de qué manera ir, o se iban andando. Niños montándose en coches de gente que no conocían, gente mayor que hacía auto-stop, otros que cogían un taxi juntos. Esto es siempre una discriminación al Príncipe”, añade. A las puertas del CEIP Reina Sofía, las madres que han llevado a sus niños a clase protestan porque no han podido hacer lo mismo con los más mayores, los que tienen que acudir a los institutos. Pagan justos por pecadores. “Nos afecta muchísimo porque los niños necesitan los autobuses y las personas mayores tampoco pueden ir a los centros de salud. No podemos pagar justos por pecadores por lo que está pasando, dejándonos incomunicados”, explican Turia Mohamed y Meriem, vecinas del barrio.
Los mayores, afectados
No todos pueden permitirse el llegar con sus propios medios a la barriada. Para las personas mayores la suspensión del autobús también ha sido un grave problema. Ellos más que nadie necesitan de esa comunicación. Tuhami Al Lal, residente en el barrio, explica “que aquí hay muchas criaturas que van al cole, que tienen que ir andando” y lamenta que siempre sean los vecinos del Príncipe los que pagan esta situación”.
Fatma Mohamed Abdelah visibiliza también la queja de las personas mayores que sufren en sus propias carnes el quedarse sin el vehículo de transporte público. “Yo estoy mala, mi hermana también. Nos hemos encontrado con esta situación y tenemos que ir andando a hacer las cosas por lo que hacen unos pocos”, lamenta. Abselam Mohamed también es víctima de lo ocurrido y extrapola esta situación a la inseguridad que se vive en el barrio. “Siempre hemos convivido bien, pero ahora ha venido una avalancha de gente que no se sabe de dónde ha venido y hacen cosas malas”.
Anuncio de movilizaciones
Los presidentes del Príncipe Alfonso y de la calle Norte, Abdelmalik Mohamed Kamal e Hicham Ahmed, reocogen el malestar de toda la barriada y advierten de que esto no puede continuar así. Condenan los atracos ocurridos pero lamentan que se criminalice a todo el barrio. “Estamos indignados por este corte. Vamos a contactar con todos los presidentes de las zonas afectadas y si esto no se arregla empezaremos a movilizarnos”, señala a FAROTV, Kamal. “Hoy ha habido críos que han tenido que volver a sus casas, no han podido ir a los institutos, esto es injusto”, añade Hicham Ahmed.
Más de 15.000 afectados y el respaldo de la FPAV
Son más de 15.000 personas las que se han quedado sin autobuses. “No solo hay que ver el punto de vista del autobús, los vecinos sufren también esa inseguridad. Si no se restablece, empezaremos a movilizarnos. Estamos viendo personas en paradas de autobús que no sabían del paro, es una situación indignante”, apunta Kamal. “Entendemos la situación de los trabajadores, esperaremos al jueves a raíz de la decisión que tomen nos reuniremos todos los presidentes de las barriadas y convocaremos a todos los vecinos para saber qué hacer: es hora de movilizarse porque esto no puede seguir así, que cada vez que haya un suceso nos quedemos sin servicio”, completa. Juan Moreno, presidente de la Federación de Vecinos, respalda a los dos del Príncipe, y se suma a ellos en cuanto a que la solución no pasa por quitar los autobuses. Reclama más implicación policial en la propia barriada, para que el Príncipe tenga los mismos servicios que otros barrios.