El estado de alarma ha supuesto un revés para los devotos cristianos y musulmanes de Ceuta: ni Semana Santa ni Ramadán se han podido celebrar de manera multitudinaria. A pesar de ello, para Maram, una pequeña ceutí de cuatro años, este mes sagrado será para recordar: es el primer año que consigue recitar la sura que abre el Corán. Lo ha hecho en su pequeño rincón de Ramadán de su habitación, desde donde ha felicitado así la festividad sagrada del Islam a todos sus familiares y amigos.
En un vídeo que ha compartido su familia con este periódico, Maram, vestida para la ocasión, recita los versos que dan inicio al libro sagrado de los musulmanes. A su lado, una pequeña mesa con dos platos en los que hay dátiles, chuparquías y leche: los requisitos imprescindibles para el Iftar o la ruptura del ayuno.
Aunque es demasiado pequeña para estar sin comer la mayor parte del día, y por eso no ayuna, sus padres confiesan que lo lleva “muy bien dentro de lo que cabe”. “Ella espera ansiosa la llamada a la oración para que rompamos el ayuno juntos aunque es muy pequeña y no lo hace”, continúan, si bien reconocen que “lo disfruta”.
Era su primera oportunidad para recitar la primera sura y lo quería hacer, con ayuda de su madre, para felicitar el Ramadán a los familiares a los que no podrá ver este año a causa de la expansión del coronavirus. Es una costumbre que en la familia de Maram se feliciten el mes sagrado. “Pasamos días agradables con la familia, pero este año es diferente y mi niña ha felicitado el Ramadán con este vídeo a toda la familia y amigos”, relata su madre a El Faro.
La pequeña Maram ha tenido como ejemplo a su padre, que recita el Corán y ella lo escucha a su lado mientras lee en alto los versos. “Un día lo quiso aprender y él lo recitaba con ella. Así consiguió hacerlo”.