El
Ingesa puso el pasado viernes punto y final a la primera oleada de las pruebas de la encuesta de
seroprevalencia que se iniciaron a partir de finales del mes de abril en Ceuta. En la rueda de prensa que todos los lunes protagoniza el director territorial, Jesús Lopera, en la
Delegación del Gobierno, comentó que aunque el último día para la mencionada primera oleada es hoy lunes, “antes del fin de semana pudimos poner punto y final a la realización de esta actividad a los 900 ceutíes que fueron elegidos”.
También señaló que todavía es muy pronto para poder ofrecer resultados sobre este extremo ya que todas las muestras son enviadas ahora al Instituto Carlos III de Madrid para que las procesen y analicen. De todas maneras, sí advirtió que a los ciudadanos que se les han efectuado se les comunica directamente el resultado en cuanto se tiene certeza de los mismos.
Anunció que para la semana que viene se comenzará con la segunda oleada, es decir, se volverán a repetir las pruebas a las mismas personas, las cuales fueron elegidas aleatoriamente por parte del Instituto Nacional de Estadística, durante otro período de dos semanas. Después habrá por medio otros siete días de descanso y nuevamente una tercera oleada que será la definitiva.
Reconoció, como ya lo dijo la semana pasada, que al comienzo hubo ciertos problemas y los achacó al escaso tiempo que habían tenido para la preparación de la encuesta, debido a que les avisaron un jueves que al lunes siguiente debían iniciar todo el procedimiento. Recordó que la ejecución de este tipo de pruebas es competencia de la Ciudad y que luego se dijo que el Ministerio de Defensa sería el que se encargaría, pero que a última hora el departamento ministerial otorgó al Ingesa la responsabilidad.
En relación con los primeros problemas estimó que los mismos se fueron corrigiendo porque hubo un incremento de las llamadas a las personas seleccionadas a través de un call-center al que se incorporaron numerosos voluntarios; el llamamiento que se hizo a través de los medios de comunicación y la facilidad dada por el propio Ingesa para que si así lo preferían los ciudadanos no tenían problemas en trasladarse hasta el propio domicilio para la realización de los test.
Por último quiso tener palabras de agradecimiento hacia los ciudadanos por la gran colaboración prestada en la realización de esta primera oleada de la encuesta de seroprevalencia.