La alcaldesa de Rabat, Asmaa Rhlalou, la primera mujer que ocupa este cargo en la historia de la capital de Marruecos, dimitió este miércoles debido a la "tensión que vive el ayuntamiento desde hace meses".
"Le pido que acepte mi dimisión (...), pues esto redundará principalmente en beneficio de los residentes de Rabat, una ciudad a la que me siento orgulloso de pertenecer", asegura Rhlalou en una misiva enviada al prefecto de Rabat a la que tuvo acceso EFE.
Periodista y economista de 54 años, Rhlalou pertenece al partido que preside la coalición gubernamental, la Agrupación Nacional de Independientes (RNI), y fue investida alcaldesa en septiembre de 2021.
Estaba al mando de un gobierno de coalición municipal junto con las formaciones PAM e Istiqlal -también parte de la coalición del gobierno marroquí-, con las que mantenía diferencias en los últimos meses que le imposibilitaron aprobar el presupuesto de 2024.
Lleva en la política desde los 15 años, llegó a ser diputada en 2016 y antes compaginó su labor de reportera con la ayuda a los más vulnerables de Rabat al frente de una asociación. De ascendencia norteña y nacida en Rabat, repartió su educación entre Marruecos y Francia, donde se doctoró en Economía.
Rhlalou dejó la política en 2007 y pasó a dirigir una asociación que ayudaba a jóvenes y mujeres desfavorecidos a emprender, combinando esta faceta con la periodística en un diario francófono marroquí. En 2015, volvió a la política para afiliarse al RNI, gran vencedor de las últimas elecciones desbancando al islamista PJD, que llevaba en el poder desde 2011.
"La mujer marroquí rechaza el fracaso y por eso trabaja más, para no fracasar"
La periodista y economista Asmaa Rhlalou se convirtió en la primera alcaldesa de Rabat y pertenece al grupo de mujeres que se hicieron por primera vez en la historia con las tres principales ciudades de Marruecos.
En el momento de su elección, al ser preguntada por EFE sobre las opciones de las mujeres fuera de las cuotas, la ahora exalcaldesa declaró que la mujer marroquí "rechaza el fracaso y por eso trabaja más, para no fracasar".
De sus compañeros dijo entonces que harían "lo máximo para estar a la altura de las aspiraciones de los ciudadanos".