La fase preparatoria para la cimentación del puente de Arroyo Paneque acaba de concluir, después de cinco meses de trabajo en la que es una de las partes más largas de este proyecto.
La conclusión de esta primera fase dará paso a la excavación de la pantalla de pilotes y a la construcción de los muros del vial de acceso del puente, concretamente los que se ejecutarán en la Avenida Otero, aunque estos trabajos no afectarán lo más mínimo al tránsito rodado en la zona.
La obra tienen un coste de 8.684.530 euros y consiste en un puente atirantado, primero de estas características en nuestra ciudad. Esta infraestructura mejorará la comunicación en zonas que, si bien por su situación geográfica se encuentran muy cercanas, están mal comunicadas: Otero, Avenida Ejército Español y Grupos Rocío. Una vez concluya la actuación, los vecinos de las inmediaciones ya no tendrán que recorrer los dos kilómetros que ahora les separan de sitios tan concurridos como el centro de salud de la Mutua.
El proyecto también unirá barriadas como el Polígono Virgen de África y Zurrón, en la que es una primera fase que tendrá su continuidad hacia la Plaza Nicaragua.
La elección de la tipología de puente atirantado, “con mástil inclinado y en posición adelantada”, tal y como reza el proyecto, permite una afección mínima de terrenos con interés arqueológico, ya que concentra la cimentación en el otro extremo. Además, al no ubicar apenas elementos en la vaguada, la interferencia en futuros desarrollos urbanísticos, como prevé el planeamiento, queda minimizada.
En lo que al trazado se refiere, el proyecto establece un eje longitudinal en consideración a los puntos de conexión con la red viaria en la avenida Otero y la calle Rafael Borrego y el marco de ajuste viene determinado por la situación de la Residencia del comandante general y del propio centro de salud.
De acuerdo con el proyecto, en el tronco del puente se dispone una calzada por sentido con carriles de 3,50 metros de ancho cada uno, sin arcenes. Entre ambos lados se contempla una mediana de un metro de anchura, mientras que en los lados exteriores del conjunto se establecen los itinerarios peatonales con espacio suficiente, no inferior a los 2,40 metros, para instalar aquellos elementos que sean necesarios.
Por lo demás, esta solución ayuda a mantener un paisaje urbano singular y a establecer una imagen de conjunto con un elemento con suficiente presencia, como es el puente atirantado.
Además de la propia ejecución de la estructura del puente, se llevará a cabo la reforma de los viales existentes y elementos derivados, como son los firmes, acerados, instalaciones urbanas, mobiliario, jardinería y alumbrado, así como la construcción de una rotonda por el extremo de la Avenida Otero.
El tiempo de ejecución de la obra, que desarrolla la empresa pública Tragsa, se estima en 24 meses a partir de la firma del acta de inicio.