Con media hora de retraso ha partido hacia Algeciras el buque Passió per Formentera. La razón ha sido la ya habitual en el puerto de Ceuta: se había dado la alarma por entrada de inmigrantes en el barco. Si su horario de salida era las 6.00 horas, finalmente ha partido desde el puerto ceutí a las 6.31.
La Guardia Civil ha movilizado al Servicio Marítimo para inspeccionar los bajos del buque y registrar las zonas susceptibles de ser usadas para la ocultación. El rastreo ha sido negativo, permitiéndose la salida del Passió.
La otra lectura de la jornada la ponen los afectados: los pasajeros del barco, con riesgo de perder sus enlaces de tren, bus o avión por este retraso de media hora que podía haber sido mayor.
Es el día a día de la convivencia con una presión portuaria que no termina y que cada madrugada se materializa en situaciones de este tipo.
En las últimas 24 horas tanto Guardia Civil como CNP o Policía Portuaria han abortado varios embarques de magrebíes que se ocultan bien dentro de barcos a los que llegan a nado o bien sobre los techos de los vehículos.