La empresa gaditana Ágora se encuentra llevando a la práctica en los centros de enseñanza de Ceuta el programa de coeducación que organiza el Centro Asesor de la Mujer con la financiación del Pacto de Estado contra la violencia de género. De Primaria, Secundaria, Bachiller y Formación Profesional ya han estado en todos, menos en las Monjas, la Escuela de Arte y el IES Siete Colinas.
Los talleres varían en función de la edad. Así, para Educación Infantil y los primeros cursos de Primaria se está haciendo teatro y cuentacuentos para la igualdad, con un personaje que se llama la Pirata Trotavientos y su baúl de cuentos. Se trata de una pirata que tiene un baúl donde encierra historias para educar en la igualdad.
De ocho años en adelante, lo que se hacen son talleres de buenos tratos, para que los adolescentes aprendan a llevarse bien entre iguales.
Después, en 3º y 4º de Secundaria y en los dos cursos de Bachillerato, así como en FP, se practica la prevención de la violencia de género en las redes sociales. Este taller dura dos horas y, en él, se trabaja primero sobre el amor y luego sobre las formas de detectar el machismo en las redes sociales. Ahí ya se introducen, según una de las profesoras, Miriam Rivero, conceptos como el cibercontrol o el ciberabuso.
Los talleres son de tres tipos y depende de la edad de los alumnos
Una de las actividades principales, según esta educadora social, es la del semáforo, que consiste en dar a estos alumnos -en una edad ya más madura- un documento en el que aparecen conductas que tienen que ir catalogando en rojo, amarillo o verde, dependiendo del respeto y la igualdad. El semáforo en rojo muestra actitudes basadas en el control y donde no existe respeto en la pareja. El color amarillo lo marcarían aquellos jóvenes que piensan que dicha actitud es controladora, pero no afecta tanto. Las verdes son las señales buenas.
En realidad, según confesó Rivero, todas las conductas que aparecen en la actividad son verdes o rojas. “Lo que pasa -explicó- es que muchos alumnos ponen conductas rojas en amarillo, porque tienen muy normalizado el control y creen que están inmersos en una relación basada en el respeto, cuando no es así”. De hecho, con frecuencia, añadió la educadora social, se trata de una relación “completamente tóxica”, por lo que se les explica que puede ser el comienzo de algo violento.
En estos cursos superiores, también se trata el concepto de violencia de género dentro de la pareja y se les dan datos al respecto para que los alumnos los puedan analizar. También se ponen vídeos y se realizan debates, siempre con cuidado para no normalizar ciertas actitudes, afirmó Rivero.
En Bachiller, además, hay un taller que se titula ‘No te enredes’, donde se habla de las nuevas tecnologías, las redes sociales y el fomento del buen uso y las buenas relaciones entre las personas. Este taller se impartirá el próximo lunes en la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de la Universidad de Granada (UGR) en Ceuta, para los alumnos de Educación Infantil y Primaria, Educación Social, Informática y Administración y Dirección de Empresas (ADE).
La Facultad de Educación será el lugar donde se realizará el curso
De esta manera, todos estos alumnos, bien sea en turno de mañana o de tarde, tendrán estos talleres para la prevención de la violencia de género en las redes sociales. Según reconoció una de las promotoras de la iniciativa en Ágora, Marisa Rebolledo, la violencia de género tiene mucha incidencia en la población juvenil, por lo que los chicos universitarios “son susceptibles de sufrirla”. Por esta razón, lo que se hace es dar una charla de prevención. Además, como muchos de estos jóvenes serán en el futuro profesionales de la educación, Rebolledo resaltó que el objetivo es “que tomen conciencia del problema para que luego, cuando se metan en el mundo profesional, sepan prevenirlo”. Rebolledo aclaró que, en un principio, no estaba pensado trasladar estos talleres al sector universitario, pero que en algunos centros no han participado todos los alumnos, por lo que los cursos sobrantes fueron ofrecidos a esta institución.
La razón -esgrimió Rebolledo- para que no todos participaran reside en que, en los ciclos formativos de FP, a estas alturas de curso los alumnos se encuentran ya de prácticas, mientras que en 2º de Bachillerato la Selectividad se acerca y los alumnos andan nerviosos con ella.
Pese a ello, Rebolledo se mostró satisfecha con la acogida de este proyecto y, por último, agradeció su colaboración a la extensión universitaria, que “se ha mostrado muy abierta en todo momento”.