Hay que dejar bien claro que el presidente de la Ciudad tiene derecho a nombrar y separar a los consejeros cuando lo desee y, por tanto, esa misma potestad le puede llevar a reestructurar su Gobierno cuantas veces lo desee. Sin embargo, las únicas noticias que se tienen de sus objetivos se basan en una nota de prensa, donde se ha dado cuenta de las competencias que asumirán cada uno de los que se ven afectados por la reestructuración, pero nada mas que se da una pista: “Adaptar el Gobierno a las exigencias y prioridades de la situación actual”. Es una frase muy ambigua para que realmente se pueda analizar con tranquilidad cuáles son las ideas que han pasado por la cabeza de Vivas para llevar a cabo estos cambios. No olvidemos que el presidente es enemigo acérrimo de las reestructuraciones, salvo circunstancias excepcionales. Para esta mañana se ha convocado una comparecencia donde profundizará en las razones de esta pequeña crisis de Gobierno y explicará las prioridades que se marcarán a los nuevos responsables de las distintas áreas. ceutí están preparados para ello.
Sucede lo mismo que con los Presupuestos, cuando defendemos que quien gobierna es quien tiene derecho, si cuenta con mayoría absoluta, de plantear las prioridades económicas que mejor entienda beneficien al conjunto de la ciudadanía y que la oposición, en todo caso, los puede criticar, pero no quejarse. Aquí es lo mismo: Vivas ha ejercido sus competencias que tiene como presidente de la Ciudad. Que logre los objetivos ya será cuestión de esperar el paso del tiempo, pero de manera principal, cuando se conozcan las intenciones que le han inspirado.