Un 13 de noviembre de hace 20 años tuvo lugar una de las mayores catástrofes ecológicas del España: el hundimiento del petrolero Prestige, que ocasionó un vertido de crudo que tiñó de negro la Costa da Morte. Se sigue recordando la 'marea' de voluntarios que fueron a limpiar el chapapote, también desde Ceuta.
A finales de diciembre de 2002, unos 40 ceutíes solidarios viajaron a Galicia para ayudar a las labores de limpieza del litoral gallego del petróleo que llegaba hasta las playas.
La iniciativa, subvencionada por la Consejería de Medio Ambiente y coordinada entre el Consejo de la Juventud y el de Galicia, llevó al contingente de la ciudad autónoma a la Costa da Morte. Su regreso se programó para el 30 de diciembre y poder pasar así la Nochevieja en sus hogares.
El Consejo de la Juventud fue la entidad encargada de ejercer de altavoz para trasladar el llamamiento a todos los jóvenes que quisiesen acudir como voluntarios a Galicia.
A su vuelta, tres de los voluntarios relataron su experiencia a El Faro de Ceuta. Trabajaron sobre una playa en la que la arena estaba cubierta completamente llena de chapapote. Lamentaron que muchas especies marinas desaparecerían por la catástrofe y nadie se preocupaba por este asunto. Y, sobre todo, mandaron un mensaje de esperanza: "Creo que va a ser la solidaridad de todos los españoles con los gallegos la que solucione la catástrofe ecológica".
La ayuda en el Consejo de Gobierno de la Ciudad
Las autoridades ceutíes también se volcaron con el pueblo gallego. El Consejo de Gobierno de la Ciudad decidió impulsar varias actuaciones para apoyar a Galicia tras el desastre del petrolero Prestige.
La Consejería de Juan Antonio Rodríguez Ferrón se encargó de las actuaciones que realizaron los voluntarios. Asimismo, Obimasa atendió estas actuaciones de manera técnica. Mientras que, la consejería de Presidencia, se encargó de contribuir económicamente al presupuesto de ayudas destinadas a los damnificados por la catástrofe.
Por su parte, la asociación ecologista del Campo de Gibraltar, Agaden, advirtió sobre la posible llegada a las costas ceutíes de aves petroleadas a causa del vertido de fuel. Según esta entidad, aparecieron animales con restos de hidrocarburo en la zona de Tarifa por lo que advertía de la posibilidad de que también volasen hasta Ceuta.