Tras un periodo de incógnita sobre si la junta de tratamiento de Instituciones Penitenciarias de la prisión de Ceuta continuaría evaluando a los presos en condiciones de recibir el tercer grado, este órgano de decisión de la cárcel retomó su actividad la semana pasada, en concreto el jueves, concediendo el tercer grado a los tres primeros presos que lo reciben durante el estado de alarma, que comenzó el pasado 15 de marzo.
Así, los casos de reos que cumplen una serie de condiciones, entre las cuales puede estar el haber completado más de la mitad de la condena además de otras complementarias como una buena conducta o la situación familiar, pueden ser evaluados por la junta de tratamiento con el fin de que este periodo de cuarentena lo realicen en casas junto a sus familias.
Estas fueron las que denunciaron públicamente que se reconsiderase su situación al encajar dentro de los requisitos que exige Instituciones Penitenciarias para obtener el tercer grado. Uno de los reos, cuya esposa denunció a este periódico que se le denegó el permiso “a falta de 15 días para cumplir la mitad de la condena” el pasado febrero, ha vuelto a dirigirse a El Faro para recordar que “hace más de dos meses” que su marido cumplió la mitad de la condena.
“Es un trabajador ejemplar desde que entró en la panadería. Tiene tres cursos hechos, no fuma tabaco ni siquiera. No ha tenido ningún un parte disciplinario, y todos los funcionarios lo conocen por su trato”, según su esposa.
Alrededor de una veintena de presos de la cárcel de Mendizábal están a la espera de pasar por la junta de tratamiento que será la encargada de determinar si cumplen las condiciones para que se les pueda otorgar un régimen de semilibertad y que pasen este periodo de confinamiento en sus casas.