La situación en el puerto no varía. Es tal la presión por escapar de Ceuta que los
inmigrantes intentan acceder a la zona restringida de cualquier manera para vivir en las escolleras y buscar la forma de colarse en los barcos.
Esta madrugada se han quemado dos camiones, el sábado pasado un coche y las escenas de carreras, intentos de ocultación o entradas en barcos arriesgando la vida vuelven a repetirse en un lugar en el que la
Autoridad Portuaria ha puesto en marcha un auténtico plan de blindaje. Solo horas después del incendio de los camiones se graban vídeos como este, trasladado a FaroTV. Vídeos en los que se aprecia a menores corriendo para no ser interceptados por la
Guardia Civil y otros que trepan por las cuerdas para llegar al barco Festivo, el encargado de trasladar los residuos.
Y tal y como se aprecia ponen en riesgo sus vidas porque pueden precipitarse al vacío mientras hacen tal acción. ¿Qué sucedería si uno de estos menores cae al vacío y se lesiona? Ya son varios los accidentes graves y las muertes que se han producido en las zonas restringidas provocados por este tipo de situaciones. Son arriesgadas. El Puerto no sabe qué hacer más para evitar este tipo de situaciones. Los transportistas, principales afectados junto a las empresas marítimas, lo denuncian. Las fuerzas de seguridad hacen intervenciones. Pero la situación no cambia desde el momento en que hay cientos de personas, adultos y menores, con ánimo de alcanzar la Península de manera irregular y encuentran en estas fórmulas una vía idónea. Los últimos incendios registrados en la zona portuaria han sido provocados, tienen su origen en las personas que deambulan por este punto y que se esconden en los vehículos en donde realizan fogatas. El problema de este tipo de siniestros se centra en las explosiones que pueden producirse y en la afectación a zonas de tráfico de combustible que existen.