La Guardia Civil de Ceuta ha estado esta noche desplegada en
el vallado ante los intentos de aproximación de inmigrantes subsaharianos. A esto se la ha sumado las incidencias aisladas por mar, alejadas de la asfixiante presión acontecida entre el lunes y martes de esta semana cuando miles de personas lograron su entrada en nuestra ciudad en lo que fue una marcha consentida y auspiciada por
Marruecos.
Delegación del Gobierno comunicaba a los medios que se había producido una “noche sin incidencias” y “sin entradas”, pero la realidad es algo alejada de este mensaje, ya que sí que hubo intervenciones y sí que la Benemérita tuvo que activarse ante las informaciones recibidas de intentos de acercamiento de subsaharianos por el vallado, al igual que sucedió en la noche del miércoles por Beliones hacia
Benzú. En el mar tampoco hubo calma. De madrugada los agentes del Servicio Marítimo tenían que rescatar a varios marroquíes que se habían quedado en la zona de las tres piedras, en Benzú. Los vecinos de la barriada fueron los que alertaron al 112 de lo que estaba ocurriendo, activándose las unidades marítimas para sacar a estas personas de la piedra, siendo atendidos después por
la Cruz Roja. La situación lejos de estar tranquila al cien por cien ha mejorado. Y bastante. Pero los intentos de entrada persisten porque es muchísima la gente que se ha movilizado desde distintos puntos del norte de Marruecos emprendiendo camino hacia Ceuta. Las fuerzas de seguridad del vecino país tuvieron que intervenir en la tarde noche de ayer al toparse con una población que fue alentada a migrar y a la que ahora se le cortaba el acceso. La Guardia Civil sigue alertada ante acercamientos por mar a Ceuta para actuar de inmediato en rescates que pueden verse complicados en cuestión de minutos y más aún con el temporal que se ha iniciado este jueves.