El presidente de Ceuta aprovechó, por otra parte, la presencia en la reunión de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, para manifestar la implicación que desde hace años mantiene la Ciudad Autónoma en la materia, “aún cuando carecemos de competencias”, una implicación, en forma de compromiso que en estos momentos se subraya y se concreta en una voluntad de cooperación “con todos los medios y recursos que estén a nuestro alcance al servicio del objetivo común de lograr que el inicio y desarrollo del próximo curso escolar se realice en las mejores condiciones posibles”.
El propio presidente del Ejecutivo siempre defendió, desde luego, que la educación es una rama primordial a la hora de la formación de las nuevas generaciones y es verdad que desde su llegada a la Presidencia siempre existió un compromiso de voluntad con el departamento de Educación.
La primera de esas piedras angulares fue, por ejemplo, la puesta en marcha del conocido convenio Ministerio-Ciudad que, a lo largo de estos veinte años permite que unos noventa profesionales estén como profesores de apoyo en los distintos centros escolares. Un convenio donde poco a poco la Administración General del Estado fue dejando de aportar dinero a medida que la Ciudad lo incrementaba, siendo hoy en día, donde más del 80% se genera dentro de los presupuestos autonómicos.
Dijo que era necesario un esfuerzo total para que el inicio del curso sea lo más normal
Por otro lado, nos encontramos con la colaboración para el tema de los centros educativos, donde el Gobierno ceutí pagó la transformación de la antigua Facultad de Humanidades en un colegio público, cediendo también su propiedad al Estado. Sin dejar de lado la cesión de los asentamientos de la antigua Biblioteca Pública y la Casa de la Juventud para que formaran parte del nuevo centro ‘Ciudad de Ceuta’ que aprovechó también el edificio del Centro de Adultos. Y en un centro propiedad de la Ciudad, como era el antiguo de la UNED, allí se han cedido varios pisos para que el ‘Edrissi’ se vaya allí. O bien como el antiguo cuartel de Maestranza para que se construya allí el nuevo instituto.
Sin olvidarse de la inversión superior a los treinta millones de euros para la construcción del nuevo campus universitario.
La verdad es que se podría continuar enumerando las numerosas partidas que de los presupuestos de la Ciudad Autónoma salen para la mejora de la situación educativa en nuestra ciudad y de las últimas fue la creación del programad de gratuidad de libros que está valorado en un millón doscientos mil euros y que tanta polémica creó este año.
La vocación educativa en los últimos Planes de Empleo de la Ciudad
En los años que la Ciudad Autónoma tuvo la responsabilidad de los Planes de Empleo, una de las primeras medidas que pusieron en marcha y que luego ha continuado la actual Delegación del Gobierno en el primero de los ejercicios en que se devolvió la competencia a la Administración General del Estado, fue la creación de unos trabajos específicos para los centros escolares. De esta manera, casi el cincuenta por ciento de todos los trabajadores que se encontraban en el paro y que se elegían para su contratación durante el período de ejecución de los Planes de Empleo, eran para los centros escolares. Desde profesores de refuerzo en distintas categorías, técnicos superiores de Educación Infantil, técnicos superiores en otras materias y la formación de grupo de profesionales de la construcción para la realización del mantenimiento y de los pequeños arreglos que eran necesarios en cada uno de los centros educativos ceutíes.