El consejero de Presidencia del Gobierno de Ceuta, Alberto Gaitán, competente en materia de Recursos Humanos, ha defendido este miércoles en el Pleno ante el MDyC la “objetividad” de las oposiciones que convoca la Ciudad Autónoma, que desde su punto de vista no puede cuestionarse por que sean tipo test o de desarrollo, cada uno con sus “ventajas e inconvenientes”.
“No somos los únicos que utilizan ese último modelo”, ha argumentado el miembro del Ejecutivo local, que ha señalado que los procedimientos que se emplean en Ceuta se ajustan a la legislación vigente y a los principios constitucionales “de igualdad, mérito, capacidad, transparencia, publicidad e imparcialidad, entre otros”.
Gaitán ha valorado que en los Tribunales solamente entran funcionarios y que se negocian con los sindicatos las normas sobre oferta de plazas y sistemas de acceso. “Siento que se pongan en duda los exámenes, que no se imponen desde la administración”, ha lamentado en su respuesta a la interpelación de la formación localista.
“El sistema de desarrollo tiene como ventaja que los temas se elijen al azar en el mismo momento del examen y que la lectura pública impide a los candidatos desviarse y valorar su solvencia, mientras que puede presentar cierta subjetividad matizada por la ponderación de todas las notas”, ha indicado.
Con respecto a los test ha advertido que “siempre existe un riesgo de filtración”, así como de conocer la identidad de los aspirantes o de manipulación de las respuestas si no se corrigen por un método mecánico.
El portavoz accidental del Movimiento, Mohamed Mohamed, ha planteado al Ejecutivo las “críticas” ciudadanas que según ha dicho cuestionan la “objetividad” de las pruebas selectivas de acceso a la administración local por no ser tipo test, sino de desarrollo, algo que a su juicio alimenta “la sombra de la sospecha en su puntuación”.
Por otro lado, el consejero de Presidencia, Alberto Gaitán, ha asegurado a Vox que está trabajando en la “mejora” del Área de Estadística que gestiona el Padrón de Habitantes, en el que ha negado que se dé el caos que ha presentado Redondo.
Para colmo viene a acogerse a la legalidad, madre mía:
1. Estáis vulnerando el Art 61.5 del Estatuto Básico del Empleado público. De hecho, hay jurisprudencia.
La realización de pruebas psicotecnicas y entrevista debe realizarse al final del proceso selectivo con carácter complementario a todas las pruebas realizadas y nunca con carácter eliminatorio en el orden que se está realizando. (Cómo en GC y CNP)
2. En la primera oposición de 40 temas que hubo de P.L. Los reconocimientos médicos tuvieron que costearselo el opositor vulnerando los principios de igualdad, mérito y capacidad.
3. Los psicotecnicos y test NO pueden realizarse a lápiz. Hay jurisprudencia de unas oposiciones de bomberos de comunidad Valenciana en los que la oposición tuvo que repetirse cuando los seleccionados iban a ser nombrados o iban a tomar posesión del cargo.
4. ¿Por qué no se dejó trabajar con normalidad a las dos técnicas que realizaban la prueba de psicotecnicos de TEA? ¿Por qué?
Ya está bien hombre, por el amor de dios.
Si los sindicatos son incapaces de ver el.uso del lápiz en las pruebas tipo test, en los que las propias universidades te exigen el uso de boligrafos ( azul o negro) con opcion de corregir o anular la repuesta, entonces..., apaga y vámonos.
Exacto.
Si tuvieran que combinar las pruebas tipo test y de desarrollo para el acceso a la AA.PP. junto al desarrollo y defensa de un caso práctico, sería lo ideal para defender la máxima transparencia, además de ser fiel a los principios de capacidad e igualdad.
El solo hecho de un test objetivo podría garantizar el dominio de unos conocimientos teóricos, pero no serían suficientes para valorar la capacidad y adecuación al puesto de trabajo.
Pongamos como ejemplo el acceso al Magisterio que supone articular la prueba en dos fases:
Una de conocimientos mediante prueba de desarrollo y no de test.
Y otra de competencia mediante la presentación de una programación y su defensa.
Ahora bien, se podrían combinar perfectamente, dando lugar a una prueba objetiva mediante test para evaluar el dominio general del temario, y una prueba teórico-práctica para valorar el desempeño de las funciones y roles que vaya a asumir el empleado público, que exigiría su defensa ante el Tribunal, lo que conlleva como inconveniente que el proceso de oposición se alargaría en el tiempo, pero se ajustaría mejor a los principios de capacidad e igualdad, entre otros.
jajajajaja siguiente chiste, venga.