La elevada presencia de medusas en el mar hizo que Cruz Roja se viera obligada a izar la bandera advirtiendo de su presencia, al objeto de que los bañistas supieran de esta situación.
Así, las playas de Miramar, Chorrillo y Ribera contaban ayer con una elevada presencia de aguavivas lo que imposibilitaba el baño, eso a pesar de que ya se han colocado las mallas antimedusas a modo de barrera para evitar su acercamiento a las zonas de bañistas. Las medidas no impidieron que se generara esa situación de riesgo, lo que llevó a la entidad humanitaria a colocar la bandera en las playas aconsejando así a los usuarios que no se bañaran ante el riesgo de sufrir picaduras. Algo ya habitual todos los veranos, ya que las mallas que sirven de barrera no son infalibles, se mueven de su sitio por la actitud irresponsable de algunos usuarios de vehículos recreativos o aparecen zonas por las que puede producirse alguna filtración debido al temporal y la intrusión de animales marinos. En las últimas semanas se habían difundido imágenes de acumulación de medusas. El Museo del Mar negó que pudiera hablarse de la existencia de una plaga, entendida como una “densidad enorme de medusas” que se contarían “por miles y suelen ser muy pequeñas”. “Todo eso no ocurre ahora, no hay plaga de medusas porque no hay densidades”, aseguró el director del Museo del Mar, Oscar Ocaña, quien apuntó a que el nivel es “como el de todas las primaveras”. El Comité de playas, reunido en mayo, abordó de manera específica la colocación de medidas de contención, como las mallas, en las playas.