Preocupación por la vulnerabilidad de los MENA ante redes “criminales”

El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales pide más medidas de seguridad en ‘La Esperanza’. La Inspección de Trabajo denunció hace meses la existencia de múltiples deficiencias estructurales

El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería de Hacienda y Recursos Humanos ha elaborado un informe sobre el Centro de Menores ‘La Esperanza’ de Hadu, donde actualmente residen unos 160 adolescentes varones de origen marroquí tutelados por la Ciudad Autónoma. En su análisis de la situación se considera como “amenaza” el hecho de que “el centro de realojo es un establecimiento de uso residencial donde los clientes no tienen un pasado reconocido, sus antecedentes son una duda únicamente sospechable por los indicadores de sus conductas imprevisibles”.

“Son”, añade, “jóvenes vulnerables de ser captados por organizaciones criminales de otra naturaleza delictiva”.

Entre los motivos de preocupación identificados en Hadu está que “existe un desorden en los estacionamientos de los vehículos oficiales a causa de la no ocupación de espacios apartados y reservados, además de por la permisibilidad en la entrada de automóviles particulares, no oficiales más los de empresas de servicios y abastecimientos”.

También se reseña en el capítulo de amenazas la “incertidumbre” existente “sobre la involucración e personal civil como activistas en reivindicaciones u objetivos terroristas, situación desafortunadamente impuesta por los acontecimientos hechos que impregna de desconfianza a las organizaciones sobre los visitantes, clientes o trabajadores”.

“España en general y Ceuta en lo concreto”, concluye el análisis, “están amenazadas de sufrir daños dolosos e indiscriminados por organizaciones y facciones terroristas que están infiltrados en todas las estructuras sociales”, se alerta en un dictamen en el que se lamenta que “la inercia de la rutina en la explotación de las distintas actividades albergadas” en San José “h convertido las calzadas interiores de comunicación en un lugar impracticable e incompatible con la seguridad del recinto cerrado”.

En el capítulo positivo, entre las “fortalezas” halladas está que la Ciudad “cuenta con la capacidad de organización de sus recursos y maneja los operativos armados propios que la Ley vigente autoriza”. También que Menores y Acemsa “están en el ámbito directivo y ejecutivo de la Administración ceutí” y que “los acontecimientos actuales han sensibilizado a la población para aceptar las incomodidades que suponen las medidas de seguridad para el desarrollo de lo cotidiano”.

Las medidas correctoras propuestas, que habría que implementar “de inmediato”, pasan por limitar el acceso y permanencia de vehículos en ‘La Esperanza’ a “los oficiales de Menores y Acemsa y los de empresas de servicios y abastecimientos cuyos ocupantes estén identificados.

Igualmente se plantea “retraer” el acceso desde la calle Capitán Claudio Vázquez “para permitir una parada técnica de supervisión a través del habitáculo adyacente al portón, donde permanecerá la dotación policial en servicio de autoprotección corporativa” y reordenar el itinerario de entrada para los servicios de emergencia de la Ciudad, así como retirar “todos los obstáculos de hormigón” de la plaza urbanizada que se encuentra entre los edificios de lo que iba a ser un Centro de Realojo para colectivos vulnerables.

El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales opina que “los trabajadores y usuarios deberán ser informados de los cambios que se realizan, advirtiendo sobre la importancia de la colaboración en la medidas de seguridad y autoprotección. “En esta línea”, concluye, “las consideraciones y acciones expuestas deberán incorporarse al Plan de Autoprotección del Centro de Menores”.

A estos déficits se suman los detectados y plasmados también negro sobre blanco desde hace meses por la Inspección de Trabajo en el interior del Centro, donde encontró múltiples deficiencias “estructurales”, desde condiciones de temperatura y humedad “no adecuadas” hasta suelos “en mal estado”, riesgos de desplome y necesidad de reparación de “todas las escaleras” y de señalizar las salidas de emergencia.

LAS AMENAZAS

“Desorden”

“Permisibilidad” en el acceso de vehículos

Prevención de Riesgos Laborales opina que “existe un desorden en los estacionamientos de vehículos oficiales por la no ocupación de espacios apartados y reservados y por la permisibilidad en la entrada de automóviles particulares”.

Terrorismo

“Desconfianza sobre visitantes, clientes...”

El informe evacuado destaca que “existe una incertidumbre sobre la involucración de personal civil como activistas en reivindicaciones u objetivos terroristas, situación desafortunadamente impuesta por los acontecimientos, hechos que impregna de desconfianza a las organizaciones sobre los visitantes, clientes o trabajadores”.

Contexto

Sin pasado conocido y antecedentes en duda

“El Centro de Realojo”, destaca el Servicio de Prevención, “es un establecimiento de uso residencial donde los clientes no tienen un pasado reconocido y sus antecedentes son una duda únicamente sospechable por los indicadores de sus conductas imprevisibles”. Además, el dictamen dependiente de Hacienda avisa de que los MENA de Hadu “son jóvenes vulnerables de ser captados por organizaciones criminales o de otra naturaleza delictiva”.

Fomento y Menores ultiman un proyecto de obras urgentes

La Consejería de Fomento y el Área de Menores han trabajado de forma conjunta y seguirán haciéndolo durante la próxima semana para concretar un presupuesto aproximado para ejecutar las actuaciones más urgentes en el Centro de Menores de ‘La Esperanza’, cuyo estado tildó de “tercermundista” la coalición Caballas el pasado viernes en un misiva dirigida al presidente de la Ciudad en la que Ali instó al Ejecutivo a tomar medidas con carácter inmediato. El proyecto de obras presentado por Fomento, en el que Menores ha marcado las actuaciones que es necesario, a su juicio, realizar cuanto antes y de forma prioritaria, incluye actuaciones en todos los ámbitos donde se han revelado deficiencias.

Escaleras, suelos, puertas, humedades...

La Inspección de Trabajo instó hace medio año a la Ciudad Autónoma a actuar de inmediato en el Centro de MENA de Hadu para “reparar las zonas de suelo y escaleras que están desgastadas o en mal estado”; a “adoptar las medidas necesarias para garantizar que la temperatura y humedad sean adecuadas” y a “garantizar la evacuación adecuada de los trabajadores ante situaciones de emergencia”. En ese sentido reclamó “habilitar la salida de emergencias, señalizar las vías y salida de evacuación y garantizar el funcionamiento adecuado de luces de emergencia”. “Llevar a cabo la reparación del techo y las paredes afectadas por la humedad, en los que se ha evaluado riesgo de desprendimiento”, fue otro de los requerimientos de la Inspección, como “proporcionar formación básica y específica en materia preventiva a todos los trabajadores”; “adoptar las medidas necesarias para garantizar el descanso de la plantilla en condiciones adecuadas; o “garantizar el funcionamiento adecuado de los dispositivos de lucha contra incendios, así como sus revisiones y mantenimiento en los plazos fijados al efecto en la programación establecida”.