Funcionarios e internos del Centro Penitenciario de Los Rosales vivieron ayer un día mágico en el que agradecieron la colaboración de instituciones externas basada en favorecer el cumplimiento de los objetivos de dicha penitenciaría: conseguir la reinserción sociolaboral de las personas privadas de libertad.
Y lo hizo en un acto que, por la actual situación económica que atraviesa el país, se celebró en el interior de la prisión. Quizá el lugar idóneo debido a que tanto funcionarios como invitados se encontraron en su casa.
El subdirector de Tratamiento, Máximo Martínez, fue el encargado de dirigirse a los asistentes debido a que el director de la penitenciaría se encontraba en Madrid, donde ha sido condecorado con la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario, concedida por la secretaria general de Instituciones Penitenciarias en virtud de la Disposición Adicional 3ª del Reglamento Penitenciario por la prestación de servicios de especial relevancia relacionados con la actividad penitenciaria que denotan superior iniciativa y dedicación. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue quien entregó la Medalla a Hernández. En declaraciones a este medio dijo que el galardón es para todo su equipo que -añadió- “hace un gran trabajo”. Al acto de Madrid acudió la cúpula del Ministerio de Interior.
Martínez tuvo palabras de recuerdo para las personas privadas de libertad, así como para los funcionarios, y felicitó a los asistentes en el nombre del director. Seguidamente, los funcionarios Juan Antonio Valencia, Agustín Castro, José Antonio Roldán, Manuel Jiménez, Miguel Ángel Beltrán y María Francisca Pardo recibieron placas, diplomas y honores por el manifiesto sentido del deber en el desempeño de sus funciones.
En esta ocasión, ‘El Faro’ se encontraba entre los premiados, por “permitir que haya un conocimiento de la realidad de la prisión, ya que las cárceles, en general, suelen ser un sitio que despiertan morbo y parece que hay un cierto ocultismo y no hay un conocimiento cierto de lo que ocurre en su interior”, manifestó Martínez.
ACEFEP fue otra de las instituciones premiadas “por iniciar su labor en la prisión con personas que tiene alguna enfermedad mental, notándose dentro de esta penitenciaría el gran trabajo que hacen sus miembros fuera”. Su representante destacó la labor que realiza en la prisión en cuanto a conseguir la autonomía personal de los internos.
También se resaltó el trabajo efectuado por la monitora ocupacional Mónica Ortega, “que ha hecho una gran labor de motivación, formación y transmitir ilusiones especialmente a las mujeres de la prisión”, dijo Martínez. Ortega agradeció a todos lo que le han “aportado y enseñado”. Destacó la entrega de la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario al médico Ahmadieh Jurdi, “muy conocido tanto por su valía profesional, porque es un gran médico, como por la personal, porque es generoso, de buen corazón y entregado a todo lo que se le pida, y hace un esfuerzo por los demás”. El galardonado recordó al compañero que recibió esta distinción el pasado año, que desgraciadamente no pudo asistir ayer por el fallecimiento de su madre.
Así transcurrió una jornada en la que la prisión volvió a abrir sus puertas a sus colaboradores y a las autoridades para disfrutar de un día de convivencia, esta vez con motivo de la celebración del día de su patrona, Nuestra Señora de la Merced.
Gracias a vosotros - Juanmi Armuña
Por haber permitido que haya un conocimiento de la realidad de la prisión”. Es, en palabras del subdirector de Tratamiento de Los Rosales, Máximo Martínez, el motivo por el que ‘El Faro’ estuvo ayer entre las instituciones a las que se les reconoció su trabajo. Una labor que se ha llevado a cabo gracias a que tras el interés permanente mostrado por este medio, la institución penitenciaria acordó ‘abrirnos sus puertas’ para poder trasmitir a la ciudadanía cómo funciona una cárcel, evitando caer en un morbo que daña a una entidad cuyos objetivos, además de la consecución de la Justicia y el imperio de la ley, también pasan por conseguir la reinserción sociolaboral de los internos. Y es también justo agradecer a los internos su colaboración para dar difusión a las actividades que se realizan en el centro.
Las cosas en prisiones han cambiado, y no sólo en el trato y las oportunidades a las personas privadas de libertad, sino también en la relación con los medios de comunicación. No obstante, hay otras noticias que no son tan agradables y que también deben salir en los medios, pues por eso, porque son noticia.
Esta es una máxima que ha tenido este medio, informar de todo cuanto sucede en la ciudad, sea en uno u otro lugar. ‘El Faro’ ha sido merecedor de una distinción que ha conseguido haciendo las cosas como se deben hacer, contrastando la información a través de todas las fuentes posibles y consiguiendo trasladar a la ciudadanía la realidad de una prisión que camina en el lugar correcto.