MARSAVE realizó ayer una sesión de prácticas en la playa de la Ribera que hizo saltar las alarmas entre los bañistas ante el desconocimiento del simulacro
La playa de la Ribera fue ayer escenario de una sesión de prácticas de salvamento y socorrismo que se repetirá cada fin de semana y en la que participan todos los socoristas que MARSAVE tiene en las playas durante el verano. Pero estas prácticas sufrieron la novatada del día, más para los bañistas que para los propios socorristas. Y es que las personas que en aquel momento disfrutaban de su estancia junto a la orilla del mar quedaron sobresaltadas ante el supuesto ahogamiento de una persona y la actuación de un numeroso grupo de socorristas. Ante ello saltaron las alarmas que les llevaron posteriormente a conocer que se trataría de un simple simulacro rutinario. Este tipo de actuaciones vienen realizándose cada año y se repetirán casi a diario en todas las playas de la ciudad para comprobar el tiempo de actuación y coordinación de estos servicios. Además de constituir una herramienta para poner en práctica las labores que los socorristas deben realizar en sucesos como este y de comprobar la capacidad de reacción de cada uno de ellos. Los simulacros se han programado casi a diario y en especial los fines de semana durante una determinada franja horaria, a primera hora de la mañana, en la que se estima que todavía no hayan llegado los bañistas. Salvo el suceso del varón estonio que se produjo hace unas semanas, en lo que va de temporada no se han producido más acontecimientos por ahogamiento, uno de los sucesos más infaustos que deja el mar, y por ello son muchas las medias de prevención que se toman, dirigidas tanto a la ciudadanía como para los propios profesionales de salvamento. Son segundos críticos en los que una buena reacción y actuación son claves y determinantes para que no se produzca una desgracia. Por ello, los socorristas practicarán cada semana con técnicas de actuación en el agua y el sistema RCP.