"Apoyamos decididamente a nuestros compañeros Dunia Mohamed y Yamal Dris ante las presiones sufridas cuyo único deseo es desbancar
al presidente Juan Vivas del Gobierno de Ceuta. No lo van a conseguir". Con este mensaje en redes sociales, el
PP de nuestra ciudad se ha posicionado en torno a la polémica suscitada que ha supuesto la primera tempestad seria contra el Ejecutivo local. Evita hablar de
intentos de moción de censura que estarían auspiciados por un grupo político pero reconoce que existe una intencionalidad de terminar con la figura de Vivas, tras más de 20 años al frente del poder. Los populares han evitado dar una rueda de prensa, lo lógico al tratarse de un asunto tan serio. Eligen las redes sociales para este comentario sin que haya confirmada comparecencia alguna ni de su secretaria general, Yolanda Bel, ni de los dos diputados y miembros del PP que estarían siendo coaccionados: Yamal Dris y Dunia Mohamed. Lo que sí ha permitido dicho comentario es que se conozcan impresiones de miembros del PP a través del hilo de apreciaciones también reflejadas en las mismas redes sociales. Kissy Chadiramani expone públicamente el apoyo a los dos diputados: "Sois lo mejor del Gobierno", dice. Adela Nieto apunta a que "está demostrado que sois dos personas leales y que apoyáis sin fisuras al presidente Vivas... solo pretenden desbancar a nuestro gobierno de la forma más burda y traicionera". El senador
David Muñoz Arbona añade pide "respeto" y aboga porque nos "queramos todos mucho desde la pureza de nuestra diversidad y el respeto de nuestras diferencias". Después de que el pasado viernes el propio portavoz del Ejecutivo, Alberto Gaitán, se pronunciara aludiendo a las presiones que sufren los dos diputados, nada más se ha indicado ni desde el Gobierno ni ahora desde el PP. Muchas son las incógnitas que se están dejando en el aire: nadie detalla las presiones, no hay denuncias en la Jefatura Superior de Policía, los dos aludidos no comparecen y el propio PP se niega a aclarar en detalle en qué consiste el intento de "terminar con la figura de Vivas" que, dicen, se está gestando. El propio presidente de la Ciudad tampoco ha comparecido públicamente y lo más inmediato que hay a la vista para comprobar el estado de las relaciones políticas es el pleno del próximo día 29.