La Asamblea de Ceuta ha aprobado este miércoles inicialmente con los votos a favor de PP, PSOE y MDyC el “pragmático” Presupuesto General de la Ciudad para 2024, que contempla 373,9 millones de euros de ingresos y gastos en términos consolidados, cantidad que la consejera de Hacienda del Ejecutivo local, Kissy Chandiramani, ha adelantado que se utilizarán como “un compromiso con la igualdad y el desarrollo de los ceutíes para construir una ciudad más fuerte para las generaciones venideras con confianza en el camino que estamos recorriendo juntos”.
Las prioridades en su utilización pasan por “incrementar la calidad de los servicios públicos, de manera que tengamos unos iguales a la media del resto del territorio nacional”; “priorizar las políticas de gasto de carácter social”; “sostener el empleo directo y promocionar políticas activas de empleo”; y “reorganizar los recursos disponibles para que sean más eficientes”.
El PP ha contado para sacar adelante el expediente con el esperado respaldo de los socialistas y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía. Tanto Vox como Ceuta Ya! han votado en contra de un documento que, a juicio de Mohamed Mustafa, “es una demostración palpable de que este es un Gobierno que ignora a amplios sectores de la población, que se siente cómodo en la desigualdad y que es absolutamente incapaz de ayudar a construir la ciudad del futuro”, una lectura “muy parcial” a ojos de la consejera.
El debate con el PSOE ha sido de guante blanco, aunque Gutiérrez ha dejado claro que el sí de los suyos no es “gratis” (ha cifrado en 75 millones de euros las inversiones recogidas para el próximo cuatrienio con su presión) ni un “cheque en blanco”, aunque sí una demostración de “responsabilidad y compromiso” sin pensar en el “coste electoral” que pueda tener su entendimiento puntual con el PP en Ceuta, un precio que Chandiramani ha dicho que los suyos también están pagando.
Los localistas del MDyC han votado a favor del documento tras conseguir, según ha valorado su portavoz, Fatima Hamed, incluir partidas, entre otras, para una inversión plurianual de 18 millones de euros para construir 600 viviendas sociales a precios asequibles y otra de 350.000 euros para poner en marcha una clínica de radioterapia que evite a los paciente oncológicos locales desplazarse a la península, así como ayudas para los asalariados del taxi o para un programa de empleo y formación para jóvenes con escasa cualificación profesional.
El líder de Vox, Juan Sergio Redondo, ha justificado su rechazo a las cuentas del PP “elaboradas en connivencia con socialistas e islamistas” en que son “continuistas” para mal al sostener “más de 20 millones de euros en subvenciones para chiringuitos” o por promover la “marroquinización” de la ciudad. Chandiramani ha repudiado ese discurso “racista y xenófobo que parte Ceuta por la mitad” y que la ultraderecha haya recuperado su tono más bronco: “Con ustedes no se puede ir ni a la vuelta de la esquina”.
El portavoz accidental del PP, Alejandro Ramírez, ha asegurado que su partido seguirá primando “la estabilidad” y “la convivencia” en su línea de acción política con la apuesta por el diálogo como máxima. Ha defendido las líneas maestras del proyecto de Presupuestos aprobado inicialmente (tanto su volumen de inversiones global, que supera los 170 millones hasta 2027, como las políticas sociales que contiene), ha agradecido al PSOE y al MDyC su apoyo y ha lamentado el rechazo al entendimiento del resto de grupos.
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